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aprender a relajarse

Aprender a relajarse de verdad, por fin.

Parece que todo el mundo debería aprender a relajarse de forma innata. Pero la realidad es bien distinta, y todos aquellos que sufren de estrés, adicción al trabajo o problemas de salud encuentran muy difícil desconectar. La relajación es algo que hoy en día debemos aprender y practicar. Aprender a relajarse es extremadamente importante para la salud y el bienestar físico y mental. Para ello hay que analizar cuáles pueden ser las causas de esa tensión que nos impide tomarnos las cosas con más calma.

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Aprender a relajarse : Identifica las causas de estrés

Lo primero que hay que analizar a fondo es si tu estilo de vida está interfiriendo en tu capacidad para relajarte. Todos sufrimos estrés de alguna manera, pero un entorno desfavorable en el trabajo, discusiones en casa, problemas económicos e incluso un entorno desordenado puede hacer que tu mente se encuentre siempre en estado de alerta. Es muy difícil relajarse cuando hay algo que molesta de manera persistente a tu mente. Consciente o inconscientemente.

Por otro lado, puede que lo que no te deja relajarte no sean factores externos. Pueden ser aspectos de nuestros valores o personalidad. El Wall Street Journal ha indicado que aproximadamente un cuarto de la población es adicta al trabajo. Y además, hasta un 3% de ponen realmente enfermos cuando tratan de relajarse durante sus vacaciones. Esto nos indica que el estrés, tristemente, se ha convertido en un hábito, y hay personas que lo necesitan para funcionar.

Hay personas que son adictas al estrés. Para ellos, tratar de relajarse es como si tuvieran que dejar los esteroides, por ejemplo. Incluso se producen cambios físicos en los niveles de glucosa y cambios de humor extremos. Otras personas están enganchadas a la adrenalina que el estrés les provoca. Y por eso llegado el momento de relajarse buscan actividades que mantengan esos niveles de adrenalina, que les provoquen estrés.

Si intentas llevarte a alguien así una semana a la playa, te darás cuenta de que necesita estar siempre haciendo algo, desde deportes de riesgo a clases de cocina, lo que sea.

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Aprender a relajarse : Estrategias

Analízate

Dedica un tiempo a pensar qué es realmente lo que te estresa y te impide aprender a relajarse. Analiza cómo puedes actuar frente a esos aspectos. Un ejemplo muy claro son las personas de nuestro entorno que nos mantienen estresados. Lo adecuado sería distanciarse de ellas en la medida de lo posible.

Escribe

Puede ser un diario, un cuaderno de notas… Lo importante es que tengas un válvula de escape donde poder «soltar" parte de ese estrés.

Márcate horarios

Puede parecer extraño, pero deberías marcarte unos horarios en los que tienes permitido preocuparte por las cosas que te molestan o mantienen inquieto. Dedica un tiempo específico a buscar soluciones. Después, pasa a otra cosa.

Cuida tus hábitos

Los tres pilares para una vida sana: nutrición, deporte y descanso. Si uno de ellos falla, todo se descompensa. Por eso, cuida lo que comes, haz ejercicio cada día y procúrate un buen equipo de descanso y un entorno adecuado. Cuando uno de estos falla, estaremos menos preparados para lidiar con el estrés tanto a nivel físico como mental.

Trabaja una buena postura

Una postura inadecuada al trabajar o caminar hace que haya músculos que sufren cargas excesivas. Practica para conseguir una buena higiene postural. De esta forma aliviarás tensiones y te sentirás más relajado.

No eres perfecto, ni falta que hace

Nadie puede estar siempre siendo perfecto. El que más produce, el más listo, el más rápido… Date un respiro. Sabemos que suena fácil pero que no lo es. Hay que pensar en la salud, en el bienestar general y para ello hay que aprender a relajarse y olvidarnos de vez en cuando de todo lo demás. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán,.

 

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