En este post, aprenderemos sobre algunas de las malas posturas al dormir y cómo evitarlas para garantizar un sueño reparador y saludable.
A menudo descuidamos la importancia de mantener una postura adecuada mientras dormimos, lo que puede llevar a problemas de salud a largo plazo.
Consejos para evitar malas posturas al dormir
Dormir boca abajo
Según los especialistas en descanso y los fisioterapeutas, una de las peores posturas que se pueden adoptar a la hora de dormir es dormir boca abajo.
Esto es porque para respirar tenemos que girar la cabeza hacia uno de los lados, creando así tensión en las cervicales incluso pudiendo afectar a la curvatura de la espalda si se prolonga durante mucho tiempo.
Se recomienda siempre que la espalda esté alineada con el cuello y la columna para que nuestro descanso sea más eficiente y nuestra postura sea la correcta, para ello se recomienda dormir de lado o boca arriba.
Dormir en posición fetal excesiva
La posición fetal es una de las más populares y puede proporcionar comodidad mientras dormimos. Sin embargo, cuando adoptamos una posición fetal muy exagerada, con las rodillas muy cercanas al pecho y el cuerpo muy encorvado, podemos limitar la expansión completa de los pulmones y ejercer una presión innecesaria en los órganos internos.
Para evitar esta mala postura, intenta mantener las piernas ligeramente dobladas y las rodillas separadas. Además, coloca una almohada entre las rodillas para alinear la columna vertebral y reducir la tensión en la espalda.
Utilizar almohadas inadecuadas
El uso de una almohada inadecuada puede tener un impacto significativo en la alineación del cuello y la cabeza, lo que puede llevar a problemas como dolor de cuello, rigidez y dolores de cabeza. Cada postura al dormir requiere una almohada específica que brinde el nivel adecuado de soporte y consiga mantener una correcta alineación en la columna.
Para los que duermen de lado, es recomendable utilizar una almohada más alta y firme que llene el espacio entre el cuello y el hombro. Si prefieres dormir boca arriba, opta por una almohada más plana que mantenga el cuello alineado con la columna vertebral. Y si duermes boca abajo, considera no usar almohada o una almohada extremadamente delgada para reducir el estrés en el cuello.
Piernas cruzadas
Dormir con las piernas cruzadas puede ser una posición que afecta negativamente a la circulación sanguínea y ejerce presión en las articulaciones de la cadera. Esta postura también puede causar tensión en la zona lumbar, lo que puede derivar en dolor de espalda.
Para evitar dormir con las piernas cruzadas, intenta mantenerlas paralelas entre sí y coloca una almohada debajo de las rodillas si duermes boca arriba. Esta posición ayudará a alinear la columna y a reducir la tensión en la parte baja de la espalda.
Dormir en un colchón inapropiado
La elección del colchón es esencial para mantener una postura correcta mientras dormimos. Un colchón demasiado firme puede generar puntos de presión en las caderas y los hombros, mientras que uno demasiado suave no proporcionará el soporte necesario para la columna vertebral.
Para evitar este problema, asegúrate de probar diferentes tipos de colchones y seleccionar uno que se ajuste a tus preferencias y necesidades. Un colchón de firmeza media que brinde un equilibrio entre comodidad y soporte es una excelente opción para la mayoría de las personas. También ten en cuenta el material del colchón (viscoelástica, muelles, látex…), es un factor importante a la hora de elegir tu nuevo colchón.
Si tienes dudas sobre si ha llegado el momento de cambiar tu colchón o qué colchón sería el ideal para ti, puedes ponerte en contacto con nosotros mediante el chat de nuestra web y te recomendaremos el colchón que necesitas según tus necesidades.
No usar almohada
Cuando viajamos o dormimos en una superficie dura, como un sofá o un asiento reclinable, es común que no utilicemos una almohada para el cuello. Esto puede provocar una postura incómoda y forzar el cuello en una posición poco natural.
Para evitar este problema, asegúrate de llevar una almohada de viaje cuando te desplaces o considera llevar una almohada pequeña para apoyar adecuadamente el cuello y mantenerlo alineado con la columna. Esto también es aplicable si decides echar una siesta en el sofá o en un asiento menos apropiado para dormir.
En este post te contamos cuáles pueden ser las consecuencias de dormir sin almohada y en qué ocasiones puedes dormir sin ella.
Cómo dormir si tienes dolor de espalda
Cuando tienes dolor de espalda, dormir puede convertirse en una tarea desafiante y, a veces, empeorar la situación. Sin embargo, hay consejos y ajustes que puedes hacer en tu rutina de sueño para evitar malas posturas al dormir y así aliviar el dolor y mejorar la calidad de tu descanso. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para dormir si padeces dolor de espalda:
- Colchón adecuado: Escoge un colchón de firmeza media que brinde un buen soporte para la columna vertebral. Un colchón demasiado firme puede ejercer presión sobre los puntos de dolor, mientras que uno muy suave puede causar una mala alineación. Descubre cuáles son los mejores colchones para el dolor de espalda.
- Posición lateral con almohada entre las piernas: Dormir de lado con una almohada colocada entre las rodillas ayuda a mantener una alineación adecuada de la columna y reduce la presión en la zona lumbar. Además, puedes colocar una almohada debajo del brazo para una mayor comodidad.
- Posición fetal: Si prefieres dormir en posición fetal, asegúrate de no encorvar demasiado el cuerpo. Coloca una almohada entre las rodillas y adopta una posición que no genere tensión en el cuello y la espalda.
- Evita dormir boca abajo: Dormir boca abajo puede agravar el dolor de espalda, ya que esta posición tiende a forzar el cuello y la columna. Trata de evitar esta postura y opta por dormir de lado o boca arriba.
- Estiramientos antes de dormir: Realiza estiramientos suaves y adecuados para la espalda antes de acostarte. Esto puede ayudar a liberar la tensión acumulada y reducir el dolor durante la noche.
- Baño caliente: Tomar un baño caliente antes de acostarte puede relajar los músculos y aliviar el dolor de espalda, facilitando un sueño más tranquilo.
Para más información, te dejamos un vídeo donde te explicamos cuál es la mejor postura para dormir:
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar las posturas y ajustes que funcionen mejor para ti. Al hacer ajustes y adoptar buenas prácticas, podemos disfrutar de un descanso reparador y despertarnos sintiéndonos renovados y enérgicos cada día.