Los que hemos tenido un bebé sabemos que hay un momento que puede volverse muy crítico: la hora de dormir. Los pequeños no siempre están dispuestos a dormir cuando nosotros decidimos que lo necesitan, y buscarán la manera de evitarlo. Hay ciertos trucos para dormir a un bebé que podemos usar, no a todos les funcionan ni todas las veces, pero en esos momentos de en los que no sabemos muy bien cómo ayudarles a relajarse, cualquier pequeño truco puede ser una solución.
Hoy os traemos algunos de esos trucos para ayudar a los pequeños a conciliar el sueño. Por supuesto, un buen equipo de descanso, con las medidas de seguridad adecuadas, es imprescindible.
Trucos para dormir a un bebé
Evita el contacto visual
Lo último que necesitas antes de dormir a tu bebé, es sobre excitarlo. Una de las cosas más estimulantes para ellos es un contacto visual prolongado con sus padres. Así que evita mirarlo a los ojos cuando tratas de ayudarlo a dormir o cuando se ha despertado en mitad de la noche.
El poder de un baño
Un baño caliente, lleno de mimos, esponjas suaves y palabras cariñosas relaja a cualquiera. Evita los juguetes ruidosos y mantén el nivel de actividad bajo para evitar excitar al pequeño.
Practica el colecho
Seas o no defensor del colecho, los estudios indican que los bebés que crecen durmiendo con sus padres tienen un mayor nivel de autoestima y menos ansiedad. Para colechar de manera segura, lo adecuado es contar con una cuna especial, que se junta a la cama.
Vacía su cuna
Es importante que su cuna esté libre de juguetes, peluches u objetos que puedan interrumpir el sueño del bebé. Y peor aún, pueden ser peligrosos. La sábana bajera es suficiente, y si crees que puede tener frío, prueba a ponerle un saco de dormir.
Usa tus manos para confortarlo
Cuando lleves a tu pequeño a la cuna, apoya tus manos sobre su estómago, brazos o cabeza. Son gestos que a ellos les transmiten seguridad y que les ayudarán a conciliar más rápidamente el sueño.
Horarios
En la vida de un bebé la rutina es fundamental. Y también lo es seguir un horario, cada día el mismo. Pero no todos los bebés necesitan o se adaptan a las mismas horas. Ten en cuenta que un bebé demasiado cansado encuentra muy difícil dormir, al igual que uno con demasiada energía. La hora de dormir tiene que exactamente la intermedia entre esos dos estados.
Fibras naturales
En el marcado encontramos pijamas coloridos que nos llaman mucho la atención. Pero es más importante fijarse en la composición de las prendas que en su colorido o estampado. Procura que todo lo que lleva o roza la piel del bebé sea lo más natural posible: sábanas y pijamas de algodón y fibras naturales para evitar irritaciones.
Vigila la temperatura
Para los adultos la temperatura del dormitorio es importante. Para los bebés ocurre lo mismo. Es mejor un dormitorio fresco y un bebé abrigado, que lo contrario. Una habitación demasiado cálida puede incrementar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
Fuera luces
Hay personas que piensan que los bebés pueden dormir con la luz encendida sin problemas. Es un error, ellos necesitan oscuridad igual que un adulto.
Un buen masaje
Hay estudios que indican que los bebés que reciben un masaje suave de unos 15 minutos antes de ir a dormir, concilian el sueño más rápido. Además, es un momento único para estrechas los lazos aún más con tu pequeño y disfrutar de su compañía.
No dejes que se salte la siesta
Cuando a nuestro bebé le cuesta conciliar el sueño por la noche podemos caer en la tentación de dejarle sin siesta. Pensamos que así tendrá más sueño y se dormirá antes. Lo cierto es que el efecto suele ser justo el contrario. Como decíamos antes, un bebé demasiado cansado tendrá muchas dificultades para dormir.
No esperes a que sea demasiado tarde
Interpreta las señales. Si ves que tu bebé empieza frotarse los ojos, bostezar… aprovecha el momento y llévalo a la cama. Lo más probable es que se quede dormido casi inmediatamente. Sin embargo, si esperas, puede ocurrir lo que decíamos antes, que esté demasiado cansado incluso para dormir.
Utiliza tu voz
Para un bebé la voz de su madre es fundamental. Lleva nueve meses oyéndola desde dentro de la tripa, y es una calmante natural para ellos. Háblale de forma suave, tranquila. Le ayudará a relajarse y a sentirse seguro.
Abrazos, besos y mimos
Nunca escatimes en abrazos y mimos a tu pequeño. Le ayuda a sentirse mucho más seguro, y así podrá dormir más y más profundamente. El sentimiento de seguridad hace que estén confiados y tranquilos.
Existen infinidad de trucos para dormir a un bebé, hoy os hemos contado los más usuales. ¡Suerte!
