La falta de espacio es algo con lo que hay que convivir hoy en día, sobre todo en las grandes ciudades. Por eso buscamos soluciones que optimicen el espacio disponible y así multiplicar la funcionalidad de nuestros hogares. La cama es una de las piezas de mobiliario imprescindibles, y que a la vez resultan más aparatosas. Los fabricantes son conscientes de ello y por eso hay cada vez más opciones para maximizar el espacio disponible. Una de esas soluciones son las camas canguro o nido junto con el somier de arrastre. Esta configuración nos permite tener dos camas en el espacio que ocupa una, y deslizar la inferior para utilizarla cuando sea necesario.
Qué es un somier de arrastre
Un somier de arrastre no es más que un somier fijo con patas plegables y ruedas. De esta forma, el somier de arrastre se desliza fácilmente bajo la cama superior. Así, podemos contar con dos camas en el espacio de una. Para sacar el somier de arrastre, basta con deslizarlo y elevar cada uno de sus lados. Las patas se desplegarán de forma automática. La cama resultante es de la misma altura que una cama convencional, de tamaño completo.
Las ventajas de utilizar una cama canguro con un somier de arrastre
Ya hemos dicho que este tipo de camas son ideales para solucionar los problemas de espacio. Nos dan la posibilidad de tener dos camas en el espacio de una, con las ventajas que eso supone. Eso sí, debemos estar seguros de que podemos sacarla con comodidad, sobre todo si va a tener un uso regular.
Otra de las ventajas de este tipo de camas frente a otras, es que los somieres pueden ser de la mejor calidad, lo que permite un uso intensivo como cama habitual. Esto no ocurre con otras soluciones como los somieres plegables, por ejemplo.
Estas características hacen que el somier de arrastre sea una pieza muy versátil. Es muy sutil en multitud de situaciones: dormitorios infantiles o compartidos, casa de vacaciones, o simplemente por tener una cama extra, confortable, de buena calidad y accesible.
En el caso de los somieres de arrastre, también vamos a encontrar variedad en los acabados. Así, podemos adquirir un somier de. arrastre de láminas si buscamos un apoyo elástico y muy transpirable. O podemos elegir un somier de arrastre con base tapizada, más firme para aquellos que prefieren una superficie menos elástica.
Por último, una de las grandes ventajas del somier de arrastre es la facilidad que supone su funcionamiento. Como decíamos, basta con elevar primero un lado de la cama y luego el otro, para que las patas se desplieguen de forma automática asistidas por muelles. Esto hace que la mayoría de las personas puedan manipularlo de forma fácil y segura.
Consideraciones a tener en cuenta al adquirir un somier de arrastre
Con todas estas ventajas, seguramente ya estás pensando en adquirir un somier de arrastre para disponer de una cama extra. Pero hay que tener cuidado, no todas las camas admiten un somier de arrastre bajo ellas. Para poder utilizar un somier de arrastre, las patas de la cama superior deben tener una configuración determinada, que permita deslizar el somier bajo ella de forma sencilla sin obstáculos. Por eso, el somier de arrastre suele utilizarse con camas canguro o camas nido, que cuentan con una estructura adecuada.
También hay que considerar bien el colchón que vamos a utilizar en el somier de arrastre. Dependiendo de la altura de la cama superior, es posible que nos veamos obligados a utilizar un colchón de espesor reducido. Muchos colchones disponen de esa opción, son igual de confortables y nos permitirán guardar la cama con la ropa de cama. Así, la cama del somier de arrastre está siempre lista para su uso.