Gran parte de la población española tiene problemas para conciliar el sueño y, para todos aquellos que rehúsen tomar medicamentos (farmacéuticos o naturales), lo mejor que pueden hacer es prepararse una infusión que relaje su sistema nervioso y le temple el cuerpo.
Estas son las cinco plantas que te ayudarán con los problemas puntuales de insomnio que tengas.
- Valeriana: te ayuda a controlar los nervios gracias a las propiedades sedantes y calmantes (no recomendable para mujeres embazadas, en período de lactancia o aquellas que vayan a someterse a una cirugía).
- Manzanilla: además de usarse para los problemas gastrointestinales, la manzanilla se usa como hierba relajante.
- Melisa: sus propiedades hipnóticas ayudan a controlar los problemas para dormir y combate la angustia que impide nuestro descanso. Para que haga efecto es conveniente tomarla de 3 a 4 veces al día. Al igual que la valeriana no pueden tomarla las mujeres embarazadas.
- Tila: si buscamos descansar bien una noche entera tomar una taza de tila es una gran solución. Alivia, de la misma forma que la manzanilla, los dolores y la pesadez estomacales.
- Lavanda: no solo sirve para aromatizar la casa o la ropa, combate el insomnio eficazmente. Un consejo: plántala y así aprovecharás al máximo su aroma y la tendrás a mano siempre que te haga falta.
No es necesario que cultives todas estas especies en casa, ni si quiera que las bajes a comprar al herbolario si no tienes ningún establecimiento cerca, los sobrecitos que venden en los supermercados funcionan igual de bien.
“Aunque, si eres una persona que consume infusiones con regularidad te saldrá más rentable cultivarlas tú mismo, aportará un aspecto más fresco y sano a tu hogar por poco dinero”.
Preparar una infusión no tiene mucho misterio: calienta un poco de agua sin que llegue a hervir, introduce las flores o el sobrecito y deja que repose, tras unos minutos retira (o estruja si es un sobre), échale un chorrito de miel natural y siéntate en un lugar cómodo para disfrutar plenamente del momento.
Truquitos complementarios
Puedes complementar la bebida relajante con una buena ducha caliente al atardecer (unas dos o tres horas antes de ir a la cama), con ello favorecerás la conciliación del sueño al elevar la temperatura corporal y contrarrestar la reducción que se produce justo antes de ir a dormir.
“Para evitar despertarte en mitad de la noche encogido por el frío ponte calcetines, te ayudarán a mantener el calor en las extremidades”.
Procura mantener un entorno cálido próximo a los 23oC, porque la capacidad que tiene tu cuerpo de regular su temperatura es más limitada cuando duermes. Como puedes ver los factores exógenos tienen gran importancia, no los descuides y así conseguirás un descanso profundo y prolongado, lo suficiente para sentirte bien cuando te levantes.