Descansar y relajarse. Es lo que generalmente escuchamos como consejo. Y si bien es cierto que descansar puede resultar relajante, hacer ejercicio también puede serlo. Por eso hay ciertos ejercicios para relajarse realmente efectivos que pueden ayudar a librarnos de ese estrés que nos impide estar tranquilos. Desde el control de la respiración hasta realizar algún deporte, hoy os contamos algunos de esos efectivos ejercicios para relajarse.
En Colchón Exprés podemos ayudarte a encontrar tu equipo de descanso ideal. Pero si no eres capaz de relajarte, no obtendrás el descanso pleno que necesitas.
Ejercicios para relajarse
Ejercicios aeróbicos
Los ejercicios aeróbicos son fundamentales para el corazón, pero también para la cabeza. Al principio puede que te cueste mucho, y que el ejercicio suponga más sufrimiento que otra cosa. Pero según vayas cogiendo forma, el ejercicio comenzará a ser divertido y hasta dependerás de él.
Practicar un ejercicio aeróbico de forma regular aportará cambios muy positivos a tu cuerpo, tu metabolismo, tu corazón y tu estado de ánimo. Además, este tipo de deportes tienen la capacidad de relajar y estimular a la vez, de calmar el cuerpo y la mente. Son grandes aliados a la hora de luchar contra la depresión, el estrés y la ansiedad. Son numerosos los estudios realizados sobre atletas que han demostrado los efectos positicos del ejercicio aeróbico sobre los trastornos mentales por ansiedad y la depresión.
Por eso, aunque pueda parecer que un ejercicio de alta intensidad es lo contrario a relajarse, realizarlo hará que estés mejor a todos los niveles. Te costará menos dormir y lo harás más profundamente, con lo que estarás más descansado y motivado al día siguiente. Entrarás en una espiral que no hará sino mejorar tu calidad de vida.
Ejercicios de autorregulación
El ejercicio físico regular tiene grandes beneficios para el cuerpo y la mente. Pero hay otro tipo de ejercicios conocidos como de autorregulación que pueden ayudarte a eliminar el estrés.
El estrés se puede presentar de muchas maneras: insomnio, irritabilidad, hostilidad hacia otros e incluso sentimientos de apatía o ataques de pánico. Y no solo eso, el estrés emocional puede derivar en problemas físicos como tics faciales, dolores de cabeza, cuello y espalda, tensión muscular, boca seca… Se trata de respuestas naturales del cuerpo al estrés, buscando eliminar ese estrés. Pero lo cierto es, que esos síntomas físicos de estrés, pueden empeorar aún más la situación.
Los ejercicios de autorregulación tratan de controlar esas variables que nos producen ansiedad y tratarlas en el momento que aparecen. El estrés tiene un origen emocional, por tanto hay que tratar de encontrar las causas y neutralizarlas o relativizarlas, así como modificar nuestro comportamiento en general ante ellas.
Ejercicios de respiración
Hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de la respiración para conseguir relajarnos. El estrés suele producir una respiración agitada, rápida y poco profunda. La buena noticia es que puedes aprender a controlar tu respiración. Si respiras de forma relajada, el efecto será precisamente ese, de relax.
La respiración profunda consta de cuatro fases:
- Inhala de forma lenta y profunda, expandiendo el abdomen todo lo posible. De esta forma estaremos obligando al diafragma a trabajar al máximo.
- Mantén la respiración brevemente.
- Exhala lentamente, mientras te centras en relajarte.
- Repite la secuencia durante cinco o diez minutos, manteniendo la concentración.
Se trata de un tipo de ejercicios de relajación muy fácil de aprender, tanto que puedes enseñar a tus hijos aunque sean pequeños. Puedes realizarlo en cualquier lugar y en cualquier momento. Es una técnica efectiva para manejar el estrés según aparece, pero si sabes que te vas a someter a una situación que te causa ansiedad o intranquilidad, practícalo con antelación. Y si te ayuda, puedes incluso considerar realizar este ejercicio entre cuatro y seis veces diarias. Incluso cuando no creas que es necesario.
