A menudo, el estrés y las preocupaciones diarias nos impiden dormir. Lejos de ayudarnos, la falta de sueño hace que veamos todos esos asuntos de forma aún más negativa. El cansancio nos lleva al mal humor y a tener menor claridad mental, ocasionando más estrés y ansiedad al vernos menos capaces de manejar las situaciones. Es el pez que se muerde la cola. Por eso, es importante, si estás pasando por una etapa de éstas, que practiques una serie de ejercicios para dormir que te ayudarán a relajarte y conciliar el sueño.
Se ha comprobado que existe una relación muy estrecha entre el insomnio y la ansiedad. El estrés lleva al cuerpo a un estado de tensión, desde el que es muy difícil dormir. En ese estado, el cuerpo segrega diversas hormonas, como adrenalina, cortisol y norepinefrina, que incrementan la energía y el estado de alerta y aumentan el ritmo cardíaco y la presión arterial. Esta situación puede provocar que nos cueste dormir, que no podamos permanecer dormidos durante la noche, que nos despertemos muy pronto y que nos levantemos cansados y con sensación de fata de sueño.
Hay que ser capaz de gestionar el propio estrés y de establecer una rutina de descanso para proteger la salud física y mental. Para ello, hoy os traemos algunos ejercicios para dormir, unos muy conocidos, otros no tanto.
Ejercicios para dormir
Antes de comenzar, hay que recordar que debemos hacer lo posible por mantenernos tranquilos no solo durante la noche, también durante el día. Cómo enfrentamos las situaciones o encaramos las responsabilidades diarias también tiene un efecto directo en el descanso.
Entrenamiento autogéno
Esta forma de relajación no es muy conocida, y es una pena, ya que se trata de un sistema muy efectivo de relajación. Se trata de una técnica psicoterapéutica basada en la concentración pasiva en sensaciones físicas. Es una forma de relajación cercana a la meditación, autodirigida y fácilmente integrable en el día a día.
Se trata básicamente en enfocar la mente en promover sensaciones de calor o pesadez en distintas partes del cuerpo. De esta forma la persona va calmándose poco a poco a nivel físico y mental. Es una técnica muy efectiva si se practica con regularidad. Al principio puede requerir de la asistencia de un profesional o un grupo para llevarla a cabo con éxito.
Biorretroalimentación
Las técnicas de biorretroalimentación o biofeedback consiten en recoger información sobre el propio cuerpo y los factores que lo estresan. De esta forma podemos actuar sobre ellos y tomar las medidas adecuadas para relajarnos. Se trata de medir y controlar ciertos parámetros como el ritmo cardíaco, la respiración, la sudoración, la temperatura o las contracciones musculares. Todos ellos aportan información sobre los niveles de estrés, dando la oportunidad de tratar uno a uno esos factores.
Técnicas para dormir
Se trata fundamentalmente de ejercicios respiratorios pensados para sumir al cuerpo y la mente en un estado idóneo para conciliar el sueño. la técnica de la escalera, el sistema 4-7-8 y otros, son algunos de ellos.
Meditación guiada
Ya hemos hablado en otras ocasiones de los beneficios que la meditación puede tener en el descanso. Al principio lo habitual es necesitar el apoyo de una persona que nos guíe a través del proceso de meditación. Con el tiempo, seremos capaces de realizarlo de forma autónoma y siempre que lo necesitemos. Son técnicas orientadas a reducir el estrés, lo que ayudará e gran manera a mejorar nuestra capacidad para dormir y permanecer dormidos.
Ejercicios de relajación progresiva
Esta técnica sencilla consiste en familiarizarse con el propio cuerpo y los lugares donde el estrés se acumula. Se trata de trabajar cada parte del cuerpo por separado, tensando y destensando. De esta manera, nos volvemos conscientes de la sensación de tensión, y lo que es más importante, de la de relajación.