¿No puedes dormir? Has de saber que no es nada extraño. Hoy os traemos algunos consejos para conciliar el sueño que pueden seros de ayuda. Aproximadamente la mitad de los adultos mayores de 60 años tienen problemas regulares para dormir. Lo mejor es ir probando hasta encontrar algo que funcione en cada caso.
Los estudios indican, que salvo los casos en que el insomnio está causado por una condición médica, el motivo más habitual para no poder dormir es la ansiedad. Cuando estás ansioso y preocupado es muy difícil conciliar el sueño. Y además, si no duermes bien, estarás alimentando esa ansiedad. Es la pescadilla que se muerde la cola y por eso hay que ponerle remedio.
Algunos consejos para conciliar el sueño fácilmente
Si estás buscando métodos o remedios que te ayuden a dormir, estás en el post adecuado. Las técnicas que hoy compartimos con vosotros han sido probadas científicamente e incluyen técnicas de relajación, ejercicios de distracción y otras formas de favorecer el sueño.
Antes de probar cualquier método, asegúrate de tener el equipo de descanso adecuado y de que tu insomnio no es debido a alguna patología. Consulta siempre a tu médico.
Oblígate a estar despierto
La psicología inversa funciona muy bien para casi todo. En el caso del descanso, puede ayudar a neutralizar esa ansiedad generada por querer dormir. Un estudio de la Universidad de Glasgow demostró que las personas con problemas para dormir a las que se les pidió que se tumbasen en la cama sin dormirse, lo hicieron mucho más rápido que aquellas que se acostaron con la intención de quedarse dormidos. La psicología inversa no es una solución a largo plazo, pero sí puede ser de mucho ayuda para manejar la ansiedad.
Levántate y haz otra cosa durante diez minutos
Si te despiertas por la noche y pasados quince minutos no has podido volver a dormir, levántate. Lo adecuado es que realices una actividad que requiera de tu mente y de tus manos, como un puzle o colorear mandalas, por ejemplo. Mantente lejos de televisores y pantallas. Está demostrado que a luz azul que emiten suprime la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Esta técnica se basa en evitar que asocies tu cama con estar despierto. Todo en la vida se relaciona con un cierto estímulo, incluso la cama. Por eso debemos ayudar a nuestro cuerpo a entender que tumbarse en la cama se asocia a dormir. Se trata de una técnica difícil de seguir, ya que salir de la cama en mitad de la noche cuesta mucho. Pero si estas en la cama 10 horas diarias y solo duermes 6, estarás favoreciendo aún más ese insomnio.
Esconde tu reloj
Si estás en la cama dando vueltas, intentando quedarte dormido y viendo los minutos pasar, esconde tu reloj. Comprobar continuamente la hora no hace otra cosa que avivar ese estrés que te impide dormir.
Refresca tu dormitorio
La temperatura interna del cuerpo es crucial para regular el reloj biológico. Cuando te estás quedando dormido la temperatura baja ligeramente, y se cree que esto favorece el sueño. Por tanto la temperatura ideal del dormitorio debería estar entre 18 y 20 grados para crear un entorno favorable.
Ponte calcetines para dormir
Algunos investigadores han concluido que unos pies y manos calientes son los mejores indicadores de que se va a conciliar el sueño rápidamente. Durante los estudios efectuados, los participantes situaron botellas de agua caliente a sus pies. Esto dilata los vasos superficiales de la piel incrementando el riego y por tanto la pérdida de calor corporal por esas zonas. Calentar las extremidades refresca el cuerpo, lo que, como decíamos antes, ayuda a dormir.
Existen muchos más consejos para conciliar el sueño que iremos viendo poco a poco en este blog. De momento, puedes comenzar probando estas técnicas. Estamos seguros de que te ayudarán a descansar mejor.