Hay épocas en la vida en que parece que olvidamos cómo dormir bien y profundo. El estrés, los cambios hormonales, la estación del año, un equipo de descanso inadecuado… Todo influye en nuestro descanso. Y cuando no descansamos correctamente, toda nuestra vida se ve afectada. A nivel físico nos encontramos cansados, nuestro sistema inmunológico sufre, por lo que es más fácil ponerse enfermo. Además, estamos más irritables, bajos de moral, y todo parece más difícil. Por todas estas razones, es muy importante conocer algunas técnicas que pueden ayudarnos a obtener ese necesario descanso cada noche.
Cómo dormir bien y profundo
A continuación os describimos algunas técnicas que pueden ser de ayuda para tener un mejor descanso. Por supuesto, lo ideal es contar con un equipo de descanso adecuado, donde nos sintamos cómodos y relajados.
Acupuntura para dormir mejor
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido la acupuntura como una técnica eficaz para combatir el insomnio. Cada vez son más los centros que ofrecen este tipo de terapias que presentan varias ventajas, entre las que destaca la ausencia de contraindicaciones y sus propiedades preventivas para algunos casos.
El proceso es sencillo. En un primer momento se mantiene una entrevista con el terapeuta para identificar el tipo de insomnio que se está sufriendo. Tras localizar el problema se pasa al tratamiento. Mediante la inserción de agujas en determinados puntos se buscar restablecer el equilibrio en el cuerpo. Generalmente se trata de sesiones de media hora, y suele ser recomendable una por semana para notar sus efectos positivos. Desde la primera sesión se notará cómo mejora el descanso, incrementando esa mejoría con el avance del tratamiento. Poco a poco se irán espaciando las citas, a medida que el resultado se afianza.
Magnesio para combatir el estrés
No es la primera vez que hablamos de las propiedades de este mineral. Una de sus mayores ventajas es la capacidad de actuar sobre el sistema nervioso y su regulación. Una de sus funciones es la producción de triptófano, el neurotransmisor imprescindible para producir serotonina. El magnesio no solo ayuda a relajar el cuerpo. También a nivel mental nos sentiremos más tranquilos.
Un déficit de magnesio implica dificultad para dormir. Y no solo eso, ante una carencia de este mineral estaremos más irritables y con dificultad para concentrarnos. Por eso, ingerir alimentos ricos en magnesio es de gran importancia: cacao, frutos secos, cereales integrales, verduras de hoja verde… También existen compuestos en forma de cápsulas para asegurar la dosis recomendada diaria.
Mindfulness
Más allá de un concepto de moda, el mindfulness o la atención plena es una excelente herramienta para combatir el estrés y el insomnio. Son muchos los estudios que han demostrado que esta técnica de meditación consciente mejora la salud en muchos sentidos, especialmente en la gestión del estrés y la ansiedad.
Mucho sol
Nuestro reloj biológico se guía en gran parte por la luz solar. Durante el día, gracias a la luz, nuestro cuerpo inhibe la secreción de melatonina. Sin embargo, llegada la noche y la falta de luz, la producción de esta hormona se activa. España es un país con muchas horas de sol, y según esto no debería haber demasiados casos de insomnio. El problema es, que a pesar de tener tantas horas de luz brillante, nos exponemos muy poco a ella. Por ello una solución relativa a cómo dormir bien y profundo puede tener relación con el sol que tomamos.
Para beneficiarnos de las propiedades de la luz, deberíamos dar un paseo de al menos media hora diaria y evitar usar dispositivos con pantalla hasta una hora antes de ir a dormir.
Música
Es bien conocido el refrán que dice que la música amansa a las fieras. También puede ser de gran ayuda y resultar muy útil para resolver el asunto sobre cómo dormir bien y profundo. Por ejemplo, el Doctor Josep Morera, director de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño de la Clínica Teknon, recomienda las Variaciones Goldberg, de Bach o algunas listas de Spotify especialmente diseñadas para ayudar a conciliar el sueño. También otros sonidos, como el de una cascada o la lluvia, se utilizan como inductores del sueño. Hay personas a las que los ruidos blancos les funcionan muy bien a la hora de dormir.
