Cómo desinfectar un colchón

En el post de hoy vamos a enseñarte a desinfectar un colchón sin necesidad de usar complicados productos de limpieza industriales. Podrás hacerlo tú mism@ con materiales y herramientas al alcance de todo el mundo y que la mayoría tenemos en casa o podemos encontrar en nuestro supermercado habitual.

Reforzar la higiene del hogar siempre ha sido una cuestión prioritaria para todas aquellas personas preocupadas por el buen cuidado de la salud. Pero actualmente este tipo de acciones, se está viendo incrementadas de manera exponencial debido a la alerta sanitaria mundial por COVID-19.

Y es que son muchas las personas afectadas de una manera directa o indirecta por esta enfermedad. También son muchas las incertidumbres sobre cómo prevenir de una manera casera y efectiva su contagio.

A continuación vamos a mostrarte unos sencillos pasos para que puedas desinfectar un colchón siempre que lo necesites. Tan sólo son necesarios unos cuantos elementos, muy fáciles de adquirir.

En el siguiente vídeo, uno de nuestros asesores del descanso de Colchón Exprés, te explica una serie de consejos para que de ahora en adelante puedas desinfectar tu colchón de una manera rápida y efectiva.

Todos los pasos que hemos realizado en el vídeo, están explicados en detalle a lo largo de este post, para que no te olvides de ningún paso.

Pasos para desinfectar tu colchón

Paso 1: Retira, Lava y Seca toda tu ropa de cama

El primer paso para una completa desinfección de colchón, comienza por retirar toda la ropa de cama del colchón. Esto incluye la funda nórdica, el edredón nórdico, las sábanas, la funda o el protector de tu colchón (si utilizas uno), así como las almohadas.

¿Qué debes echar a lavar?

Debes meter todo aquello que puedas en la lavadora. Lee cuidadosamente las etiquetas e infórmate de la temperatura máxima de lavado que admite cada prenda.

Lava toda la ropa de cama a la máxima temperatura que puedan soportar todas ellas. Lo más recomendable es utilizar un detergente que contenga agentes desinfectantes certificados, que garanticen la desaparición de gérmenes y bacterias incluso a temperaturas de lavado no muy altas.

Tras el lavado, debes dejar que sequen completamente. Para aquellas prendas que lo permiten, podrás acelerar el proceso de secado mediante el uso de una secadora.

También puedes tender la ropa al sol y dejar que se aireen libremente. Otra ventaja de este último método de secado es que los rayos ultravioletas del sol, actúan como desinfectante natural. De esta forma se potenciará aún más el efecto desinfectante de todo este proceso de limpieza profunda de la cama que estamos realizando.

No te olvides de desinfectar tus almohadas

Revisa también si tus almohadas son lavables. Recuerda que estamos desinfectando todo el equipo de descanso y las almohadas son probablemente los artículos que más van a estar en contacto con el durmiente y con su boca.

La mayoría de almohadas de fibra o de plumón son lavables, pero debes tener en cuenta algunos consejos. Si quieres lavar adecuadamente tus almohadas y edredones nórdicos tanto de plumón como de fibra, puedes leer el post de ‘como lavar un edredón nórdico en casa’ . Así evitarás que no se deformen después del lavado.

En el caso de las almohadas viscoelásticas, la mayor parte de modelos, cuentan con una funda exterior que es lavable. Respecto al núcleo, en la mayoría de casos se encuentra protegido por una fina capa de tela, a menudo a base de TNT. Para las fundas de las almohadas, sigue el mismo procedimiento que para el resto de ropa de cama y para la parte del núcleo cubierto por TNT, te recomendamos que sigas los mismos pasos que aplicaremos para desinfectar un colchón.

Paso 2: Elimina las manchas visibles de tu colchón

Para poder retirar las manchas de manera eficiente del colchón, debemos diferenciar entre dos tipos de manchas:

• Las manchas de suciedad debida a alimentos, bebidas…que ya están secas
• Las manchas de origen biológico como pueden ser de sudor, orina, sangre…

Si quieres retirar lo mejor posible cada una de las manchas de tu colchón, deberás aplicar un tratamiento adecuado según su tipología.

2.1 ¿Cómo eliminar las manchas secas de tu colchón?

Para eliminar las manchas secas de la superficie de descanso, necesitaremos una mezcla de 2 partes de agua oxigenada por una parte de jabón líquido normal (a poder ser que no contenga colorantes, ni aceites ni cremas añadidas).

Después ponemos estos ingredientes en un bote y agitamos bien hasta obtener una espuma. Seguidamente introducimos un cepillo de dientes viejo y limpio, preferiblemente con las cerdas gastadas y cogemos la espuma. Frotamos suavemente la espuma conseguida sobre las zonas afectadas del colchón y cuando hayamos terminado, retiramos el resto sobrante con un paño limpio y ligeramente humedecido.

¡IMPORTANTE! Para el caso de que tu colchón sea viscoelástico, trata de usar la mínima cantidad de espuma posible, ya que no conviene humedecer en exceso este tipo de colchones por el riesgo de aparición de mohos.

Aún así, si en cuando quieras desinfectar tu colchón viscoelástico notas que se ha humedecido más de lo debido, trata de secarlo lo antes posible, preferiblemente al sol o utilizando ventiladores de aire frío. No uses en ningún caso secadores de mano a alta temperatura, ya que esto podría acelerar el proceso de degradación del material viscoelástico e incluso provocar deformaciones prematuras en la superficie de descanso.

2.2 ¿Cómo eliminar las manchas de origen biológico de tu colchón?

Para desinfectar al máximo un colchón, necesitas eliminar también las manchas de origen biológico que pudiera tener. Para ello necesitarás un poco de limpiador enzimático.

Hoy en día en la mayoría de supermercados hay varias opciones de este producto: en formato líquido, en spray…Una de las ventajas de aquellos que incorporan un dosificador con spray es que permiten un mayor control sobre la cantidad de producto que vamos a usar en cada momento. Aunque para el objetivo que nos preocupa será igualmente eficaz el producto en cualquiera de sus formas.

Para empezar, lo primero que haremos es rociar un trapo limpio con un poco de limpiador enzimático. Después, untamos la mancha con el trapo y dejamos que repose durante 15 minutos, frotando ligeramente para eliminar la mancha. Una vez haya actuado el producto, humedecemos otro paño con agua fría  y retiramos el exceso de producto que pudiera quedar sobre la superficie de descanso

¡IMPORTANTE! En ningún caso debes rociar con sprays enzimáticos directamente la superficie del colchón. Hacerlo podría provocar, entre otros efectos, que el colchón se mojase en exceso y esto es especialmente perjudicial para los colchones viscoelásticos y los de látex.

Una vez hemos retirado las manchas del colchón, debemos esperar a que la superficie de descanso vuelva a estar completamente seca para avanzar con el paso siguiente.

Paso 3: Elimina los malos olores de tu colchón

Una vez que tu colchón está libre de manchas, para su total desinfección, necesitamos proceder a su desodorización. Para ello sólo necesitarás Bicarbonato de sodio convencional.

Numerosas publicaciones médicas, como el estudio publicado por el Instituto de Microbiología Médica de la Universidad Semmelweis, de Budapest (Hungría) han demostrado los efectos bactericidas del Bicarbonato de Sodio.

Te recomendamos que te hagas con un bote de más de 200 gramos si tu colchón es de medida doble y que tenga dosificador con espolvoreador.
Si no lo encuentras en ese formato, puedes introducirlo en un salero o bote con tapa de plástico, de unos 33 cl de capacidad o superior, que puedas agujerear, para hacer un espolvoreado controlado y uniforme sobre toda la superficie de descanso.

¡TRUCO! En este paso, si quieres, puedes incorporar unas gotitas de tu aceite esencial favorito. Así no sólo eliminarás los malos olores que pudiera haber en tu colchón sino que además le aportarás tu aroma favorito, que contribuirá a que disfrutes de un descanso más relajante y placentero.

Si tu colchón no tiene un olor muy fuerte bastará que dejemos actuar el bicarbonato durante 1 hora. Para olores más intensos lo dejaremos actuar durante más tiempo, hasta que el olor haya desaparecido por completo.

Pasado este tiempo de reposo, pasaremos a aspirar el colchón con el accesorio ‘cepillo’ de la aspiradora, el cual previamente habremos limpiado en profundidad. Debes prestar especial atención en esta parte del proceso, en aquellas zonas del colchón que tienen un contacto más directo con la piel como son la zona de la cabeza y los pies.

Es precisamente en estas zonas donde se produce una mayor acumulación de células muertas y de piel y donde habrá mayor riesgo de que proliferen o se acumulen los agentes nocivos para nuestra salud.

Paso 4: Desinfecta la superficie de descanso

Una vez hayas retirado bien todo el exceso de bicarbonato sobre la superficie de tu colchón, es momento de proceder a su desinfección total. Para ello, deberás hacerte con un Aerosol Desinfectante en Spray apto para Tejidos.

Este quizás será el artículo que pueda ser más difícil de encontrar, ya que con la creciente demanda suele agotarse en la mayoría de tiendas y secciones de droguería de supermercados. Sin embargo, últimamente están reforzando la reposición de existencias de este tipo de productos y a medida que avanzan los días será cada vez más fácil acceder a ellos.

La razón principal por la que es preferible recurrir a los desinfectantes para tejidos en forma de aerosol, es que tendremos un control mucho mayor de la cantidad que añadimos en cada momento. De esta forma, será más difícil mojar o humedecer en exceso la superficie del colchón, que es lo que tratamos de evitar siempre.

Eso sí, antes de echar el producto sobre el colchón, lee detenidamente las instrucciones de uso, sobre todo las relacionadas con la distancia idónea para su aplicación según el tipo de superficie.

Una vez que hayamos rociado uniformemente la superficie del colchón y los laterales, dejaremos secar completamente el producto, antes de volver a vestir la cama. De nuevo, es preferible realizar este proceso de secado en una zona de la habitación limpia, donde dé directamente la luz solar, si es posible.

Paso 5: Protege tu colchón

Una vez tengas el colchón completamente desinfectado y seco, llega el momento de volver a colocar toda la ropa de cama.

¡Pero antes, no olvides proteger el colchón! Lo mejor es utilizar un protector de colchón. Los hay de muchos materiales y con diferentes propiedades que pueden ayudarte no sólo a protegerlo totalmente, sino a mejorar considerablemente la calidad de tu descanso. 

Con un protector o cubre colchón, crearás una barrera física entre el cuerpo y el colchón, que mantendrá a los ácaros y a las bacterias alejados del contacto directo con el equipo de descanso. De esta manera, cuando quieras volver a desinfectar un colchón, te ahorrarás unos cuantos pasos (como el proceso de eliminación de manchas y de desodorización) y acabarás mucho antes.

Paso 6: Disfruta de tu cama desinfectada

Una vez que ya tienes bien limpios y desinfectados todos los elementos de tu cama y tienes tu colchón protegido, ya puedes volver a colocar tus sábanas y ropa de cama.

Esperamos haberte ayudado en este proceso de cómo desinfectar tu colchón. Si crees que nos hemos olvidado de algún detalle o quieres preguntarnos alguna duda, no dudes en escribirnos tus comentarios. Y si necesitas una atención personalizada, nuestro equipo de expertos en descanso están disponibles en el teléfono gratuito: 900 897 956.