Si hay algo en lo que todo el mundo coincide cuando se está esperando un bebé, es en que se busca lo mejor para él. Queremos que se sienta confortable y que a la vez esté seguro. Que su cuerpecito descanse y se mantenga en la posición adecuada. Leemos e investigamos sobre las mejores elecciones: colecho o no, maxi cosi o no, lactancia materna… Y a veces nos olvidamos de preparar adecuadamente el que será su sitio de descanso y donde pasará la mayor parte del día los primeros meses: la minicuna. Elegir los colchones minicuna adecuados es imprescindible para proporcionarles ese apoyo y confort perfectos.
Cosas que hay que saber sobre colchones minicuna
Nunca deben estar plastificados
El plástico impide la transpiración, acumulando humedad y la temperatura perjudicando el descanso. Además el riesgo de ahogamiento aumenta. Los colchones minicuna deben estar provistos de una funda removible, a ser posible con tratamientos anti hongos, anti alérgicos y bactericidas beneficiosos para la salud del bebé.
Una superficie plana
Los bebés deben dormir sobre una superficie plana, sin cojines ni protectores accesorios si no es necesario. En algunos casos se utilizarán cuñas para conseguir una pequeña inclinación y evitar así reflujos, o facilitar la respiración cuando hay catarros. Aún así, la superficie será plana igualmente.
Ni muy blando ni muy duro
Los colchones minicuna han de ser firmes sin ser por ellos excesivamente duros. Hay que evitar que el cuerpo se hunda y también que la presión que recibe sea excesiva.
Tamaño y forma
Los colchones minicuna han de adaptarse perfectamente al tamaño de la minicuna de nuestro bebé. Evitaremos así que queden huecos por donde el pequeño pueda meter una extremidad y quedar atrapado. Hay que medir bien y si es necesario hacer una plantilla con la forma del colchón que necesitamos.