Son muchas las personas que sufren dolor de espalda. A menudo no existe una solución única y efectiva para ellos. Cuando oímos hablar de remedios para el dolor de espalda siempre terminamos recibiendo los mismo consejos. Y normalmente, debemos de llevar a cabo un proceso de acierto y error hasta dar con el método que mejor nos funciona a cada uno. O la combinación de varios.
Tradicionalmente, se ha planteado el dolor de espalda desde el punto de vista anatómico para encontrar una solución. Sin embargo, existen personas que abordan este problema desde un punto de vista multidisciplinar. Creen que tratando el dolor desde distintos puntos de partida puede mantenerlo en niveles mucho más bajos.
Hoy os traemos una lista de remedios para el dolor de espalda que seguramente todos conocéis, pero que la medicina y enfoque tradicionales suelen dejar de lado.
Algunos remedios para el dolor de espalda
Libera endorfinas
Las endorfinas son hormonas que segrega el propio cuerpo. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que pueden ser tan efectivas como cualquier medicamento sintético. Cuando las endorfinas son liberadas en nuestro cuerpo, bloquean las señales que transmiten el dolor al cerebro. Además, ayudan a mejorar la ansiedad, el estrés y la depresión, todos ellos asociados al dolor de espalda. Ya sea causándolo y haciéndolo peor.
Para liberar endorfinas podemos realizar diversas actividades sencillas:
- Ejercicio aeróbico.
- Recibir un masaje.
- Meditar.
Duerme lo suficiente y hazlo bien
El dolor es una de las causas más comunes del insomnio. Se ha demostrado que aproximadamente dos tercios de las personas que sufren dolor de espalda, también tienen algún trastorno del sueño. Paradójicamente, un mal descanso hace que el dolor de espalda empeore. Por lo tanto, este círculo vicioso hace que sea inútil tratar únicamente el dolor de espalda. Cuando hay trastornos del sueño, también hay que tratarlos y poneles remedio.
Por supuesto, hay que considerar atentamente si el equipo de descanso de que disponemos es el adecuado. En Colchón Exprés podemos ayudarte con ello.
Ejercita tu core
La musculatura del abdomen y la espalda juegan un papel importantísimo en la sujeción de la espina dorsal. Lamentablemente, son músculos que no reciben un entrenamiento adecuado simplemente con la actividad diaria. Hay que ejercitarlos de manera específica.
Existen muchos ejercicios que pueden realizarse en 20 o 30 minutos como parte de la rutina diaria. Si está comenzando, simplemente con sentarte en una pelota sueca bien derecho durante 30 minutos al día, ya estará fortaleciendo tu core.
El poder del frío y del calor
No hay que menospreciar nunca el poder de la aplicación de distintas temperaturas para aliviar el dolor de espalda y acelerar el proceso de curación.
Al aplicar frío estaremos disminuyendo la inflamación. Además, actúa como una anestesia local ligera, ralentizando los espasmos nerviosos que causan el dolor. Cuando aplicamos calor, por otro lado, estaremos favoreciendo la circulación sanguínea, y así ayudando al proceso de curación llevando nutrientes a la zona afectada. También actúa como bloqueo de las señales que transmiten el dolor al cerebro.
Estira los músculos isquiotibiales dos veces al día
En muchas ocasiones el dolor de espalda viene causado por unos isquiotibiales demasiado tensos. Son los músculos situades en la parte trasera del muslo, bajo los glúteos. Si están demasiado tensos, la espalda baja y las articulaciones sacoilíacas se verán sobrecargadas, produciendo aún más dolor. Por eso es importante estirar la zona suavemente al menos dos veces por día.
Trabaja tu cerebro
Muchos estudioes y expertos han llegado a la conclusión de que el dolor no es solo dolor. Es un proceso mucho más complicado que una sensación. La forma en que nuestro cerebro interpreta y procesa las señales de dolor es determinante en cómo percibimos ese dolor.
Por suerte, podemos desarrollar habilidades que nos ayudan a reducir o ignorar las señales de dolor que recibe el cerebro. No es fácil de aprender y puede llevarnos mucho tiempo, pero merece la pena.
