- Si dormimos en un piso o apartamento propio, no debemos descuidar el colchón y renovarlo igual que haríamos con nuestro colchón de casa.
- Si alquilamos un apartamento tenemos derecho a exigir que todo el equipo de descanso este en condiciones. Siempre que se pueda, deberíamos llevar nuestras almohadas y sabanas, ya que mejoraran notablemente nuestro sueño. En caso de no poder llevarlas, una almohada no es algo muy caro, y notarás mucho la diferencia al final de tus vacaciones.
- Si dormimos en hotel: Antes de reservar podemos preguntar que tipo de colchones tienen y si existe la posibilidad de elegir almohadas diferentes. Además también debemos exigir que las condiciones de higiene, firmeza y confort del colchón sean idóneas.
- Para los más campistas, también podemos cuidar nuestro descanso, asegurando comprar esterillas suficientemente gruesas o aun mejor llevando un topper para la tienda de campaña. Nunca debemos dormir en contacto directo con el suelo y sin ningún tipo de soporte cervical.
- Para los más calurosos: Nunca dormir con el aire acondicionado encendido. Buscar un ventilador e intentar que la habitación este lo mejor ventilada posible.
Problemas al dormir en colchones de hotel
En plenas vacaciones muchos sufren problemas de sueño, exceso de calor, colchones en mal estado o algo tan sencillo como que no estamos acostumbrados al tipo de colchón del hotel, o apartamento, o las almohadas no son las idóneas para nuestra morfología.
Hay algunos consejos que son fáciles de seguir para evitar este tipo de problemas y conseguir que las vacaciones no se conviertan en una pesadilla donde hagamos de todo menos descansar y recuperar la energía tan necesaria en nuestro día a día.