Fundas para colchones:Tipos

Todos los colchones se componen de un núcleo, una serie de capas superiores y de la funda. Todas ellas tienen su función y su importancia, y aunque siempre tendemos a fijarnos únicamente en la composición principal del colchón, saber cuáles son las distintas fundas para colchones que podemos encontrar es también importante. Cada una tiene unas características y ventajas que hay que conocer.

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo una funda para colchón que un protector; el protector es algo independiente del colchón y que solemos ponerlo para proteger a éste de manchas y polvo. Las fundas para colchones vienen ya incluidas en el colchón al comprarlo, son parte de él.

¿Qué fundas para colchones podemos encontrar?

Podemos encontrar fundas para colchón de diferentes tipos dependiendo de su forma y su composición.

Fundas para colchones fijas o con cremallera

Las fundas fijas son las que no pueden separarse del colchón. Está ribeteada y siempre presenta la tensión adecuada. La gran desventaja de estas fundas es que no pueden quitarse para lavarlas, pero sin embargo aportan al colchón un aspecto mucho más consistente.

Las fundas para colchones con cremallera tienen la ventaja de poder ser retiradas para el lavado. Suelen contar con una cremallera perimetral para poder quitarla de forma relativamente fácil.

Fundas para colchones acolchadas o no

Existen fundas a las que se les añade una pequeña capa de material en forma de acolchado. Puede ser viscoelástica, látex, un material hidrófugo para mejorar la transpirabilidad… Suele ser en esta funda acolchada donde se aplican los tratamientos accesorios al colchón; anti ácaros, tratamientos para la regulación térmica, aloe vera, etc.

Actualmente casi todas las fundas de colchones son acolchadas, aportan presencia y empaque al colchón. Es raro encontrar fundas de colchón sin acolchar hoy en día, aunque en algunos casos son útiles para las camas articuladas.