Cuando buscamos fundas nórdicas para nuestros edredones nórdicos a veces nos vemos desbordados por la cantidad de modelos y colores que hay en el mercado. Una funda nórdica blanca siempre es un acierto; le vamos a sacar mucho partido y no nos va a cansar nunca, es tan versátil que puede encajar en cualquier estilo decorativo.
Ideas para combinar una funda nórdica blanca
En función de cómo complementemos nuestra funda nórdica blanca podremos darle distintos aires y estilos, no hay límites con estas fundas.
Ambiente moderno
Una funda nórdica blanca será el complemento perfecto para un dormitorio de líneas depuradas y modernas. No necesita más accesorios para ese look minimalista tan actual.
Ambiente clásico
En un ambiente clásico una funda nórdica blanca aportará luminosidad. En este tipo de decoración o bien se tiende a utilizar mobiliario de maderas oscuras o a recargar un poco el ambiente, por lo que una funda lisa de color blanco aligerará el conjunto.
Ambiente étnico
En este tipo de ambientes se suelen utilizar muchos tonos tierra, verdes, y materiales naturales. Por eso una buena funda nórdica blanca de algodón 100% es el complemento ideal. Podemos encontrar tejidos con aspecto más rústico, o con brocados que recuerden estampados tribales.
Ambiente shabby chic
La decoración shabby chic se basa en colores claros y suaves, maderas desgatadas y elementos del pasado. Una funda nórdica blanca siempre encaja en estos dormitorios, combinada con muchos cojines de colores pálidos y cabeceros de forja, conseguirás ese look vintage tan de moda.
Ambientes elegantes
La sencillez de las fundas nórdicas blancas no tiene que despistarnos; combinan perfectamente en ambientes sencillos tanto como en ambientes sofisticados y llenos de matices y ricos tejidos.
Los cuidados de la funda nórdica blanca
Como toda la ropa de cama, si queremos mantener mucho tiempo nuestra funda nórdica blanca con el aspecto del primer día, hay que dedicarle una serie de cuidados y precauciones.
Es importante lavarlas de forma regular, semanalmente sería lo más apropiado. El lavado no ha de realizarse a temperaturas altísimas, eso debilita los tejidos. Lo mismo ocurre con la secadora; un secado excesivo debilita el tejido y además hace que aparezcan muchas arrugas y que la funda quede áspera al tacto.
Y aunque sea blanca, hay que evitar el uso de lejía en la medida de los posible. En ocasiones no hay otro remedio para eliminar las manchas, pero su uso continuado puede hacer que tu funda nórdica blanca amarillee y se vaya haciendo menos resistente con el tiempo.