A todos nos han dicho desde pequeños que lo ideal es dormir ocho horas, pero con la vida que llevamos tener un sueño de calidad y reparador es muy complicado. Como acondicionemos nuestra habitación, elegir el colchón, somier, y almohadas correctas todo puede ayudarnos a conseguir dormir más y mejor.
Todos los elementos de nuestra habitación y de como nos preparemos suponen una gran diferencia a la hora de mejorar nuestro sueño.
- El colchón: Sabemos lo importante que es elegir un colchón adecuado a nuestra fisionomía, y a nuestra postura durmiendo. Prestando atención a un equilibrio correcto entre adaptabilidad y firmeza, y en el caso de los colchones de látex y viscoelástica que sean de calidad y con materiales que mejoren la transpirabilidad.
- El somier: Es un elemento fundamental de nuestro equipo de descanso al que damos poco valor habitualmente. Ya elijamos un canapé para conseguir optimizar el espacio, una base tapizada para una mayor firmeza o un somier de laminas, siempre tenemos que tener presente que afectará al rendimiento de nuestro colchón y al conjunto de nuestro dormitorio. Por eso elegir una base acorde con nuestro colchón pero que al mismo tiempo mantenga la armonía de nuestro dormitorio es importante.
- La almohada: Es probablemente el elemento que menos importancia le damos, y sin embargo puede significar una gran diferencia. Según nuestra postura al dormir y fisionomía hay que saber elegir muy bien el soporte de nuestro cuello. Siempre hay que buscar la mayor alineación de nuestra columna, para así evitar dolores de cuello, problemas respiratorios, y exceso de movimiento nocturno, todos elementos fundamentales a la hora de conseguir un descanso reparador y eficaz.
- El dormitorio: Asegurarnos que nuestro dormitorio tiene un ambiente relajado y nada estresante influye mucho en como nuestro se adaptará en los momentos previos a conciliar el sueño. Los elementos que alteren nuestra atención, los colores vivos y llamativos, son elementos que reactivan nuestro cerebro haciendo que nos sea más difícil dormimos.
- Detalles: Elementos como la televisión, los móviles, los ordenadores, etc. al contrario de lo que se piensa nos reactivan. Impidiendo que podamos entrar en la fase de sueño profundo, que es donde realmente descansamos.
El secreto no es dormir más, sino dormir mejor.