Muchos de nosotros tenemos problemas para quedarnos dormidos. Las preocupaciones y el estrés se notan y nos impiden relajarnos adecuadamente. Hoy os traemos algunos ejercicios de relajación para dormir que os ayudarán a calmar vuestro cuerpo y vuestra mente.
Qué hacer para conseguir relajación para dormir
Ejercicio de respiración
Cierra los ojos y se consciente de tu respiración. Concéntrate en cómo el aire entra y sale por la nariz y la boca. Hay que intentar visualizar el recorrido que hace el aire al respirar y centrarse en eso. Controla las tensiones de tu cuerpo y libéralas al expulsar el aire y continua visualizando cómo el aire llega a tus brazos, piernas, cabeza y cómo al exhalar se lleva las tensiones consigo. Si tu mente se despista hacia otros temas o preocupaciones, simplemente déjalos pasar y vuelve a concentrarte.
Ejercicio de visualización guiada
Este ejercicio de relajación para dormir se basa en focalizar la atención en una historia o imagen de forma que la mente deje a un lado las preocupaciones que no te dejan dormir.
Ponte cómodo en la cama, un buen colchón es importante. Cierra los ojos y relájate. Visualiza una imagen, una escena o un recuerdo que te resulte tranquilizador. Esto será diferente para cada uno, lo que para uno funciona seguramente no lo hará para otros. Un lugar, una actividad que te relaja, o incluso algo repetitivo como unos pasos de baile. La clave es encontrar algo en lo que concentrarte lo suficiente para dejar ir el resto de pensamientos. Empieza a construir la escena en tu mente lo más detalladamente posible y de forma pausada. Cada vez que tu mente se vaya a un pensamiento que no tenga que ver con la escena, deséchalo. Vuelve a tu escena y sigue construyéndola.
Algunos consejos
Para conciliar mejor el sueño siempre es recomendable apagar los dispositivos electrónicos y alejarlos de la cama. No te obsesiones con que no puedes dormir, recuerda que tu cuerpo en algún momento va a ayudarte a conciliar el sueño.
Por último, si pasados 20 minutos no puedes dormirte, levántate. Ve a otra estancia sin luces brillantes y dedícate a realizar una actividad relajante durante unos minutos. Cuando empieces a sentirte cansado vuelve a la cama.