Planificamos nuestro tiempo de descanso con antelación: el hotel, el transporte, lugares a visitar… para así no tener sorpresas y disfrutar realmente de esas vacaciones. Pero en ocasiones, todo eso se ve empañado con un molesto dolor de cuello y espalda que nos impide relajarnos del todo. Ir de vacaciones es estupendo. Pasamos todo el año trabajando y pensando en esos días de no hacer nada, lejos de la rutina y sin obligaciones. A todos nos ha ocurrido que cuando empezamos a dormir bien en esa cama extraña y a descansar correctamente, llega el momento de volver a casa.
En este blog hablamos a menudo de la importancia que tiene el uso de una buena almohada. Además de ser de calidad, debe estar adaptada a la persona que la usa, tanto en tamaño como en firmeza y material. Y en vacaciones esa necesidad no desparece. A la hora de preparar el equipaje no olvidamos meter los trajes de baño, la ropa fresca y las chancletas. Pero nunca tenemos en cuenta nuestro descanso.
A menudo el dolor de cuello y espalda en vacaciones viene provocado por el cambio en el equipo de descanso, sobre todo la almohada. No solo tenemos que adaptarnos a un nuevo colchón. También a un nuevo ambiente, ruidos distintos… y además, la almohada. Esto no significa necesariamente que el equipo de descanso del hotel o apartamento donde te alojes sea de mala calidad. Simplemente, no es el tuyo. Por eso, para maximizar el bienestar en vacaciones, hay que tener en cuenta algunas cosas.
Evitar el dolor de cuello y espalda cuando duermes fuera de casa
El dolor de cuello y espalda que se genera al descansar está provocado por un equipo de descanso inadecuado. Está claro que no podemos llegar a un hotel o un apartamento y cambiar el colchón. Sin embargo, sí que podemos cambiar la almohada.
Cuando vas a un hotel
Hasta no hace mucho, llegar a un hotel y pedir la carta de almohadas podía sonar snob y bastante extraño. Por suerte hoy en día son cada vez más los hoteles que disponen de ella. Y no hablamos solo de hoteles de cinco y cuatro estrellas. Son muchos los hoteles más modestos que en su afán por ofrecer un servicio de calidad disponen de una carta de almohadas más que adecuada.
Así que cuando hagas tu reserva, pregunta si disponen de la carta de almohadas. Si la respuesta fuera negativa, siempre puedes llevar tu propia almohada o una almohada de viaje adaptada a tus necesidades y referencias.
Cuando vas a un apartamento
Si has alquilado un apartamento lo normal es que haya una almohada por cama. Puede ser que te encuentres con alguno en el que haya algunas posibilidades adicionales, pero no suele ser lo habitual. Lo mejor en estos casos, es que lleves tu propia almohada.
En cualquiera de estos dos casos, si no hubiera alternativas disponibles y has olvidado tu almohada, siempre puedes pedir una en nuestra web y elegir la entrega exprés. Siempre es mejor invertir un poco en nuestro descanso que disfrutar a medias las vacaciones.
De acampada
Uno de los momentos más complicados al ir de acampada es el descanso. No estamos acostumbrados a dormir en tiendas de campaña y casi pegados al suelo con un soporte mínimo. Además, solemos ir muy cargados con víveres, la tienda de campaña, ropa de abrigo… La almohada no suele tener cabida en el equipaje cuando acampamos. En este caso, se suele recurrir a soluciones «caseras", que no son las más adecuadas. Siempre que puedas, añade a tu equipaje una almohada de viaje. Evitarás el dolor de cuello y espalda en gran medida.