Si ayer os hablábamos de los edredones matrimonio y sus medidas, hoy vamos a hablar de comprar funda nórdica para tu relleno. La principal ventaja de usar una funda nórdica con relleno es poder prescindir de otra ropa de cama. Al dormir estaremos más cómodos por tener menos capas que puedan arrugarse. Y además a la hora de hacer la cama bastará con estirar el edredón para dejarla perfecta.
Además, las fundas nórdicas son un elemento decorativo más en el dormitorio. Vamos a encontrar miles de diseños en el mercado. Lisos, estampados, modernos, clásicos… casi todo lo que imaginemos podremos encontrarlo. Esto nos permitirá dar un aire nuevo al dormitorio sólo cambiando la funda nórdica.
Comprar funda nórdica: Primero el relleno
Antes de lanzarnos a comprar funda nórdica debemos tener el relleno. En función de la composición y la calidad de éste, tendremos edredones más o menos cálidos, transpirables y más o menos económicos.
Tipos de relleno nórdico
En el mercado vamos a encontrar rellenos naturales y sintéticos. Cada uno de ellos tiene sus puntos fuertes y otros que no tanto. Te lo contamos a continuación.
Relleno sintético
Los nórdicos de relleno sintético están fabricados con fibra. Se trata de un conglomerado elaborado a partir de petróleo. Tiene la propiedad de dar calor, pero no tiene capacidad para regular la temperatura ni adaptarse a ella. Es muy fácil de mantener ya que puede lavarse en la lavadora sin problema. Hay dos tipos de fibra que vamos a encontrar:
- Fibra hueca siliconada: Es la que tradicionalmente se ha utilizado en los edredones convencionales. Para el relleno nórdico se usa mayor cantidad y por eso son más gruesos. Esta fibra está siliconada para darle un mayor volumen. Con el tiempo, la silicona va deshaciéndose y va perdiendo volumen.
- Fibra virgen: No lleva silicona, por lo que su volumen no cambiará con el tiempo. Con los cuidados adecuados un buen relleno de fibra virgen puede durar toda la vida.
También hay que tener en cuenta el gramaje del relleno nórdico de fibra, que se refiere a la densidad y grosor de éste. A mayor gramaje, mayor capacidad térmica. Así, un edredón con un gramaje de 400 gramos se considera edredón de invierno, y uno de 125 gramos es adecuado para verano o lugares muy cálidos.
Además, vamos a encontrar edredones de fibra con tacto pluma, tacto seda… Estas características se las aporta la calidad de la tela que se haya utilizado para la funda. Cuanto más algodón contenga, será más suave y agradable al tacto.
Relleno de plumas
El relleno de estos edredones es de origen animal. Su calidad varía en función del ave del que proceden y de la parte del cuerpo de donde se extraen. Vamos a encontrar dos tipos:
- Plumón: Es el relleno más caro, pero también el que mejor comportamiento tiene. Son los plumones que se encuentran el cuello y bajo las alas, carecen de caña, lo que lo hace extra suave. Tiene la capacidad de adaptarse a la temperatura y regularla mientras expulsa la humedad que nuestro cuerpo genera. Como desventaja podemos destacar su mantenimiento, que requiere de algunos cuidados más específicos.
- Pluma: El precio es más asequible porque es más fácil de conseguir, pero la calidad no es tan buena. Al tener las cañas de las plumas el nórdico es más pesado. Además, a veces las cañas se escapan entre la tela.
La funda nórdica
Una vez que tienes el relleno, hay que comprar funda nórdica. Vamos a encontrar casi infinitos diseños en el mercado. Para empezar, nuestra recomendación es adquirir una funda lisa, fácil de combinar. Ten en cuenta que la cama es el mueble más voluminoso del dormitorio, y que una funda nórdica demasiado estridente puede estropear el resto de la decoración. Además, siempre es más fácil cambiar los cojines y otros complementos más pequeños que las fundas de edredón que, si bien no son excesivamente caras, sí serán normalmente menos económicas que los complementos.
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