Todos tenemos la costumbre de lavar las sabanas, edredones, fundas etc con cierta regularidad, pero la verdad es que pocos son los que se preocupan por lavar las almohadas.
Las almohadas igual que el resto de componentes de nuestro dormitorio guardan polvo, bacterias, y piel muerta, elevando el riesgo de ácaros, moho, etc. Todo esto nos puede ocasionar fuertes alergias. Si todavía no te hemos convencido de la importancia de lavar tus almohadas, piensa en este dato, los estudios realizados muestran que la acumulación de polvo, piel muerta, ácaros, etc, puede llegar a suponer hasta el 50% del peso de la almohada.
Si ya te has convencido de lo importante que es lavar las almohadas con cierta regularidad, ahora vamos a ver algunos trucos y consejos para hacerlo:
- Deberíamos lavar las almohadas un promedio de 2 o 3 veces al año como mínimo, y sustituirlas cada 2-4 años.
- Para lavar las almohadas de plumas o materiales sintéticos es recomendable utilizar detergentes neutros.
- Para evitar que las lavadoras sufran es recomendable siempre lavarlas de 2 en 2 si son almohadas pequeñas, o de 1 en 1 si cubren todo el tambor.
- Nunca se deben mezclar con otras prendas
- Si vas a utilizar una secadora para las almohadas, introduce 2 bolas de tenis para que con el movimiento ayude a des-apelmazar y escurrir bien el interior.
MUY IMPORTANTE Las almohadas de viscoelástica y látex requieren tratamientos distintos y más específicos. Este tipo de almohadas están fabricadas con tratamientos anti-ácaros y anti-bacterias que hacen que puedan durar mucho más tiempo. Así que con este tipo de almohadas intentaremos solo limpiarlas cuando veamos manchas en concreto, y nunca en la lavadora.
¿Cuales son tus trucos?
