A la hora de elegir un colchón tenemos varias posibilidades; muelles, espuma, látex, viscolelástica o un colchón viscolátex. Estos últimos son menos conocidos y frecuentes, combinan el látex con espuma viscoelástica ofreciendo muchas de sus ventajas en un solo soporte.
Los colchones de viscolátex tienen unas características determinadas que los convierten en una opción ideal para aquellas personas que buscan algo intermedio entre el látex y la viscoelástica.
Características del colchón viscolátex
Firmeza media
Generalmente los colchones viscolátex están formados por un núcleo de látex con superficie viscoelástica, lo que los hace menos firmes que los viscoelásticos con núcleo de espumación HR y más adaptables que los colchones de látex.
Válidos para somier articulado
Gracias a su composición gozan de una gran elasticidad que permite utilizar este tipo de colchón en somieres articulados.
Alta durabilidad
Un colchón viscolátex durará más de 10 años en perfectas condiciones con los cuidados adecuados.
Cuál es el mejor soporte para los colchones viscolátex
El núcleo de los colchones de viscolátex es de látex como ya hemos dicho, y por tanto necesita una ventilación óptima para mantenerlo libre de humedad y en buenas condiciones. Los somieres de láminas son los que ofrecen una mejor ventilación.
Actualmente existen bases tapizadas de gran transpirabilidad adecuadas para colchones de látex y viscolátex. Lo mejor en estos casos es siempre consultar a nuestro asesor en descanso para conseguir la mejor combinación colchón-base que nos proporcionará un descanso óptimo.
Cómo cuidar un colchón viscolátex
Todos los colchones necesitan una serie de atenciones si queremos mantenerlos en buenas condiciones por mucho tiempo. Lo recomendable es cambiar de colchón cada diez años como máximo, ya que a partir de ese tiempo se considera que pierde sus propiedades de firmeza y soporte, aunque sin los cuidados adecuados este momento puede llegar mucho antes.
En el caso del colchón viscolátex, para mantenerlo en buenas condiciones es necesario darle la vuelta de forma regular y especialmente durante sus primeros 6 meses de uso hasta que los acolchados se asienten. De esta forma evitaremos hendiduras por el peso de nuestro cuerpo.
Utilizar una base adecuada es fundamental para el buen mantenimiento de cualquier colchón; como ya hemos dicho antes, un somier de láminas o base con alto grado de transpirabilidad es lo adecuado para este tipo de colchones.
Y por último algo que siempre recomendamos para todos los colchones, y es el uso de una buena funda, que sea transpirable y a la vez que proteja el colchón de manchas y lo mantenga en un buen nivel de higiene.