Cuando una persona tiene que pasar largos periodos de tiempo en la cama, la presión continua sobre las prominencias óseas puede producir lesiones. Esto se debe a que se impide la correcta circulación sanguínea y con ello la nutrición de los tejidos. Se producen heridas que derivan en necrosis y ulceraciones y que son conocidas como escaras. Más allá de la incomodidad y el dolor que pueden provocar estas heridas, se ha demostrado que inciden de forma negativa en la tasa de mortalidad de los pacientes. Se empeora sustancialmente la calidad de vida. También se alargan los periodos en los que deben estar postradas las personas afectadas. En este artículo te hablaremos sobre una solución a este problema tan común y grave a la vez: el colchón antiescaras precios y tipos.
En Colchón Exprés nuestros asesores podrán ayudarte a elegir la opción más adecuada para cada caso particular.
Colchón antiescaras precios y tipos
Colchones antiescaras de aire
Fabricados en cloruro polivinilo, es un material muy flexible. Está formado por conductos que se inflan alternativamente gracias a un compresor de aire conectado a la corriente eléctrica. Con este movimiento se consigue cambiar la presión de las distintas zonas del cuerpo de forma continua. Se mejora así la circulación sanguínea.
Colchones antiescaras de agua
Fabricados en material plásticos y llenos de agua que se mantiene a 37º centígrados permanentemente. Se logra así evitar cualquier sensación de frío y obtener una sensación de flotabilidad. Gracias al agua, el cuerpo está en constante movimiento, aunque de forma imperceptible. Esto que hace que los puntos de presión estén en constante cambio.
Colchones antiescaras de espuma
Formados por tres módulos de espuma, divididos a su vez en 48 bloques cada uno. Este tipo de colchón puede ser colocado encima de un colchón convencional. Es perfecto para usuarios con problemas de sudoración elevada.
En Cuanto a los precios de los colchones antiescaras, puedes encontrar desde los más sencillos de poco más de 60 euros a los más sofisticados que superan los 1.500 euros. Lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional del descanso para maximizar los beneficios de nuestra inversión y asegurar que cumple con nuestras necesidades.