Estrenar colchón siempre es estupendo. De repente notas tu cama más cómoda y con una sensación nueva. Seguramente has mirado muchos colchones antes de decidirte hasta dar con el que crees será perfecto. Muchas personas llevan a cabo este proceso pero olvidan elegir las bases de cama adecuadas a los colchones que acaban de adquirir. Hay bases que sirven para todos los tipos de colchones, pero otras sólo están indicadas para algunos. Además, la base que elijamos va a influir también en la firmeza del colchón. ¿Entonces no te parece importante sabes cuál es la base adecuada?
Bases de cama para cada colchón
Bases para los colchones de látex
Los colchones de látex se caracterizan por su alta transpirabilidad. Por esta razón necesitan una base adecuada que les permita transpirar bien. Un acumulación excesiva de humedad puede provocar deformaciones y la aparición de moho.
Lo más adecuado para este tipo de colchones son los somieres de lamas de madera. En algunos casos, podemos encontrar bases de cama tapizadas que incluyen un sistema de transpiración suficiente para soportar este tipo de colchones.
Bases para los colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos admiten cualquier tipo de base excepto los somieres de muelles o bases barnizadas. Aún así, una base tapizada sería lo más recomendable en este caso. Ofrecen un soporte firme y estable que potenciará las fantásticas propiedades de este tipo de colchones.
Bases para los colchones de muelles
Los colchones de muelles pueden utilizarse sobre cualquier base excepto las articuladas. Tampoco son muy recomendables los somieres de láminas, ya que no permiten que los muelles estén totalmente apoyados, pudiendo provocar deformaciones. Lo mejor en cualquier caso, es apoyar estos colchones sobre bases rígidas para potenciar su firmeza y adaptabilidad. No tiene unas necesidades altas de transpirabilidad, el mismo colchón permite la circulación de aire por su interior, por lo que puede apoyarse sobre cualquier base rígida.