La salud y la seguridad de los más pequeños de la casa es lo más importante para todos los padres. Especialmente cuando los niños son recién nacidos, hay que extremar las precauciones y evitar exponerlos a riesgos innecesarios. Son muchos los padres, sobre todo primerizos, que a la hora de adquirir el colchón para la cuna de su bebé, nos preguntan sobre la almohada cuna bebé. Y nuestra respuesta siempre es la misma: si no existe una recomendación expresa del pediatra en cuanto al uso de almohada, los bebés deben dormir sin ella.
Sin embargo, sí existen casos en los que puede estar indicado el uso de almohada cuna bebé. En esas circunstancias las almohadas no sueles ser las convencionales, si no que están especialmente diseñadas con un propósito y todas las medidas de seguridad.
Almohada cuna bebé : Por qué sí o por qué no usarla
Como decíamos, hay casos en los que el propio pediatra nos puede recomendar el uso de una almohada especial. En el resto de los casos, está totalmente desaconsejado. Vamos a ver por qué.
Por qué no usar una almohada de cuna para un bebé
Los bebés no necesitan almohada siempre y cuando el pediatra no indique lo contrario. Sus cuellos aún son muy pequeños y las cabezas muy grandes en comparación al cuerpo. Una almohada estaría forzando la posición natural.
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Otra de las razones, es por seguridad. Los bebés, sobre todo cuando son muy pequeños, no tienen mucha movilidad pero podrían llegar a darse la vuelta. En ese caso, la almohada podría suponer un grave peligro, ya que le impediría respirar correctamente multiplicando el riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita.
La Asociación Española de Pediatría desaconseja le uso de almohadas en los primeros años de vida de los pequeños. De hecho recomiendan prescindir de peluches, cobertores y protectores de barrotes en las cunas. Y por supuesto de almohadas y cojines; el área de descanso del pequeño debe estar totalmente libre.
Almohadas cuna bebé qué si se utilizan (cuando son necesarias)
Ya nos ha quedado claro que los bebés no deben usar almohada, pero hay casos en los que le pediatra nos indicará lo contrario. En esos casos, las almohadas indicadas no son como las que utilizamos los adultos.
Almohadas plagiocefalia
Los bebés pasan durante sus primeros meses de vida más de 16 horas al día durmiendo. Y como comentábamos, su movilidad, sobre todo el principio, es bastante reducida.Esta inmovilidad, unido a que sus huesos son aún blandos y maleables, ocasiona que algunos bebés desarrollen lo que se conoce como plagiocefalia. En estos casos la cabeza tiende a adquirir una forma plana en uno de sus lados o en la zona trasera. No es algo grave en la mayoría de los casos y tiene solución, pero hay que poner los medios para que la deformidad se corrija y no vaya a más. Para ello, las almohadas anti plagiocefalia son de gran ayuda. Pueden utilizarse tanto como prevención como para tratar la plagioceflaia ya existente. Son totalmente seguras y muy cómodas para los pequeños.
Almohadas o cuñas elevadoras
Por lo general, los bebés necesitan un buen colchón que les aporte el apoyo necesario y nada más. Pero hay casos en los que se recomienda utilizar una cuña elevadora que mantiene la parte superior del cuerpo elevada y ligeramente inclinada. Así se evitan reflujos, por ejemplo. También son de gran ayuda cuando los bebés tienen catarros que les impiden respirar con normalidad, o cuando tienden a cumular mucosidad al estar totalmente tumbados.
Además, proporcionar a los pequeños con una pequeña inclinación, de unos 15º, ha demostrado ser efectivo también para bajar los índices de síndrome de muerte súbita del lactante.
Desde Colchón Exprés siempre recomendamos seguir las indicaciones del pediatra del pequeño para garantizar la seguridad y el bienestar del niño.
