La pesadez de estómago es un malestar común cuando se come en exceso, sobre todo por la noche cuando vas a dormir. Para evitarlo, y no dar vueltas en la cama hasta desesperarte y levantarte enfurecido a por un omeprazol, haz un planning de cenas ligeras. Para ayudarte a ello, y teniendo en cuenta que la pizza es uno de los alimentos más recurridos cuando se tienen pocas ganas y tiempo de preparar la cena, te dejamos a continuación una serie de recetas sanas que seguro que te gustan.
Pizzas sanas y ligeras
Las champipizzitas son una idea original y sencilla que no requiere de grandes elaboraciones, pero sí de un poco de maña. No tendrás que hacer la masa si quiera. Para dos personas necesitarás seis champiñones de tamaño mediano-grande. Con la punta de un cuchillo extrae el corazón del champi y lava bien las caperuzas que te quedan para quitar los restos. A continuación cubre la placa de tu horno con papel encerado y pon encima los cuenquitos champiñeros. Con una cuchara pon un poco de salsa de tomate, espolvorea queso mozzarella y unos trocitos de jamón de york. Si quieres darle el toque final usa orégano, es lo que mejor le va.
Introdúcelos en el horno a 180ºC hasta que el queso se funda y pon el grill unos minutos para que se dore. Deja abierta la puerta hasta que se enfríen un poco y, ¡a comer!
Los champiñones son uno de los alimentos idóneos para cenar debido al bajo aporte calórico y al aporte elevado de vitaminas y minerales, como las vitaminas C y B. Además, por la noche debemos aportarle al cuerpo más agua para mantenerlo hidratado. Este producto será un gran aliado.
Con la base normal de pizza, la cual te recomendamos que hagas tú mismo si tienes tiempo, haz minipizzas de verduras. Las minipizzas te permiten controlar más lo que ingieres por la noche y las puedes refrigerar de una forma más cómoda. Las verduras evitan los reflujos intestinales, principal consecuencia de los atracones pre-nocturnos. El calabacín, la berenjena y el tomate cherry son una combinación ganadora, con la que triunfarás seguro.
Lo normal es hacer entre dos y tres minipizzas para cada uno, la masa que te sobre puedes guardarla en el refrigerador y usarla más adelante (tendrás que utilizar una receta específica, NO TODAS LAS MASAS PUEDEN CONGELARSE).
“Evita ingredientes que provoquen reflujos intestinales como los quesos fuertes y las salsas picantes y condimentadas”
Otra idea sana y que dará un sabor muy especial a tus pizzas es la de añadir pisto en lugar de tomate en la base, a partir de ahí puedes añadirle lo que más de convenza. Si eres fan de las pizzas con toques dulces y cítricos te recomendamos cortar unos trocitos de piña y repartirlos de forma homogénea. ¡Truco! Seca la piña con un poco de papel de cocina para que la masa no se humedezca en exceso.
Y por último, para las personas celíacas que tienen que gastarse cantidades desorbitadas en productos sin gluten, os dejamos la receta de una base de pizza hecha con coliflor. Rallamos una coliflor pequeña y la introducimos en el microondas ocho minutos a máxima potencia. Al sacarla le añadimos un huevo, una pizca de sal y queso mozzarella. Extendemos la masa resultante sobre la bandeja del horno (poniendo siempre un poco de papel encerado para que no se pegue) y la dejamos que se dore 20 minutos a 180ºC. Cuando la saques condiméntala como prefieras, introdúcela de nuevo en modo grill hasta que se dore el queso y listo.
“Sus propiedades diuréticas la hacen perfecta para las personas que tienden a retener líquidos, lo que a su vez, beneficia a los hipertensos”
¿Qué idea te ha gustado más? Esperamos que pongas en práctica estas recetas y que si lo haces lo compartas con nosotros en nuestras redes sociales. Muchas gracias por leernos y ¡bon appétit!
