Antes de irnos a la cama los expertos nos suelen recomendar cenas ligeras para que tengamos una buena salud, pero ¿por qué no es recomendable comer todo lo que se quiera a la noche? ¿Por qué no se recomienda comer pasta o arroces? ¿Por qué debemos evitar los atracones antes de meternos en la cama?
La solución es bien sencilla: nuestro cuerpo es como una máquina que durante las horas de sueño o descanso sigue funcionando, pero, al igual que el comercio, en los meses de agosto disminuye sus funciones y su ritmo es mucho más lento porque todo el mundo está de vacaciones, el cuerpo mientras duerme digamos que está con unas funciones mucho más tranquilas y relajadas de las que lleva a cabo durante el día.
Es por ello, que se recomienda siempre cenas ligeras y con ciertos alimentos que ayudan a nuestro organismo durante las horas de sueño.
Atracones: lo que no debemos comer antes de dormir
Algunas de estas cosas son ya sabidas, como pueden ser las carnes rojas o las comidas especialmente grasientas. Ya no solo hablamos de comida rápida como hamburguesas o pizzas (ya sean hechas en casa o compradas en alguna cadena de fast food), hablamos de esas comidas pesadas que no ayudarán a nuestra digestión durante la noche y perturbarán nuestro sueño; por lo que nuestro descanso no será de una buena calidad.
Si nos referimos a carnes rojas, su exceso de proteínas hace que nuestro cuerpo en labores mínimas durante las horas de sueño tenga que hacer un sobreesfuerzo, y al igual que las comidas muy grasas, esto perturbará a nuestro sueño y nos levantaremos muy cansados. Las comidas con mucha proteína tampoco se recomiendan, ya que suelen ser las causantes de otros problemas a la hora de hablar del descanso, como pueden ser los conocidos ardores de estómago durante la digestión.
A la hora de irnos a la cama es importante una dieta rica en frutas y verduras como, por ejemplo el calabacín, aunque no todas las frutas y verduras son adecuadas para que no interfieran de forma negativa con nuestro descanso.
“Es importante llevar una dieta rica en frutas y verduras, pero no todas son fáciles de digerir si se consumen poco antes de irnos a la cama”
Por ejemplo, la coliflor y el brócoli son dos verduras que no se recomienda su consumo por la noche porque son altos en fibra y eso hace que sean difíciles de digerir durante las horas de descanso.
Tampoco son recomendables las frutas u hortalizas que sean ácidas como son por ejemplo la naranja, la frambuesa o el tomate crudo debido a que pueden producirnos también ardores estomacales durante nuestras horas de descanso.
