Métodos de relajación para niños con estrés

Nunca es demasiado pronto para aprender métodos de relajación para niños. Mantener la calma es importante a cualquier edad, y si tus hijos son capaces de lidiar con el estrés dormirán mejor y serán más felices. No es necesario ser un maestro de las técnicas de relajación para comenzar a enseñar a tus hijos cómo manejar ciertos sentimientos y situaciones. Es muy posible que tu también aprendas algo en el proceso, así que, ¿por qué no intentarlo?

Para los adultos la vida de nuestros hijos nos puede parecer fácil y libre de complicaciones. Pero la realidad para ellos es otra. Todos sufrimos estrés, y cada uno lo hacemos por distintos motivos. Seguramente los motivos para estar nervioso de un niño te pueden parecer ridículos. Pero para ellos son tan serios como para ti los tuyos. Muchos sufren estrés causado por el colegio, la relación con otros niños, los deportes que practican o una situación anormal en casa. En esos casos, seguramente notarás un incremento de su ira, rabietas, comportamientos ansiosos y problemas para dormir.

Enseñar a tus hijos métodos de relajación para niños es darles las herramientas para reducir el estrés y ser más felices, independientemente de la edad. Ser capaz de llevarlas a cabo requiere práctica. Así que cuanto le enseñes a tu hijo cómo relajarse, antes será capaz de lidiar con el estrés de una forma saludable y autónoma.

Métodos de relajación para niños : Cómo hacerlo

Para enseñar a tus hijos métodos de relajación para niños conviene tener en cuenta ciertas cosas.

Conviértete en un modelo a seguir

Analiza cómo es tu respuesta a las situaciones de estrés y qué haces para permanecer calmado. Trata de ser un ejemplo para tus hijos, utiliza frases como: «Antes de esto me sentía muy nervioso, pero conseguí mantenerme calmado y mi nerviosismo mejoró/desapareció". También has de evitar usar afirmaciones del tipo: «Mi hijo es exactamente como yo, se le ha ido un poco la cabeza".  Hay que crear un entorno positivo, demostrar al pequeño que crees en él y en su capacidad de controlar sus nervios y de sobrellevar situaciones estresantes.

Y por supuesto, nunca pierdas los nervios con ellos. El mejor modelo a seguir que puedes darles y la mejor manera de enseñarles a permanecer calmados, es demostrándoles que tu también puedes hacerlo. A veces es difícil, pero estarás consiguiendo mucho más a la larga y ayudando a tus niños a ser más equilibrados y capaces.

Identifica las causas de su estrés

Observa la situación desde fuera y trata de identificar los agentes que producen estrés, los patrones en el comportamiento de tu hijo. También has de observar si tu estás tratando su estrés con calma y de forma consistente.

Llama a las cosas por su nombre

Llega una edad en que los niños son capaces de identificar sus emociones. Ira, enfado, nerviosismo… Es importante ayudarles a que identifiquen cada estado y los cambios físicos que le provocan. Por ejemplo, el corazón late más rápido, suda, tiene calor…

Enséñale a calmarse

Hay muy diversos métodos de relajación para niños que les ayudan a estar más tranquilos y dormir mejor. Hemos visto en otras ocasiones diferentes formas de enseñarles a relajarse, entre las que hay algunas muy sencillas basadas en la respiración. Cualquiera de estas técnicas pueden ser realizadas en cualquier momento, por lo que son ideales para que el niño las tenga como herramientas de control de su estrés. Podrá realizarlas en casa, en el colegio o en cualquier lugar que se encuentre, siempre que lo necesite, de forma autónoma e independiente.

• Respirar despacio por la nariz, con los ojos cerrados y las manos sobre la tripa.
• Contar de una a cinco y respirar a la vez lentamente.
• Respirar expirando despacio, como si soplara las velas de una tarta.
• Visualizar un color que le relaje mientras respira lentamente.
• Imaginar un lugar que le produce tranquilidad a la vez que respira despacio.
• También les ayuda tener una palabra o frase clave: «Puedo calmarme", «Estoy tranquilo"… repetirla mentalmente a la vez que respiran de forma pausada.

Ayuda a tus hijos a dormir mejor

El descanso es importante para todos, pero más aún para los niños. Necesitan dormir bien y el tiempo suficiente para poder lidiar con su día a día. Un niño que no duerme bien, estará de peor humor y más estresado. A la vez, le costará más controlar ese estrés y mal humor, por lo que dormir será más difícil. Se convierte en un ciclo del que hay que ayudarles a salir. Enseñarles métodos de relajación es uno de los pasos. Y proporcionarles un equipo de descanso adecuado es otro.

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