En el caso de que estés sufriendo problemas para dormir debido a los nervios, las preocupaciones y el estrés, quizá ha llegado el momento de que practiques algunos ejercicios de relajación para dormir más, mejor y más fácilmente. Uno de los problemas a los que casi todos nos enfrentamos alguna vez es la dificultad para conciliar el sueño. Las razones para el insomnio son muy variadas, desde las preocupaciones y el estrés a algún dolor u otro problema de salud. Cuando se trata de esto último o la dificultad para dormir se prolonga en el tiempo, desde Colchón Exprés siempre recomendamos acudir a un especialista para descartar problemas más serios.
Ejercicios de relajación para dormir y otras técnicas
Todos somos capaces de dormir, es solo que a veces nos cuesta encontrar ese estado mental idóneo para el sueño. Relajarse, vaciar la mente y entrar en ese estado de descanso parece en ocasiones una misión imposible. La buena noticia es que hay multitud de cosas que puedes hacer para inducir tu mente a ese estado. Empezando por el ambiente que te rodea y el equipo de descanso, continuando por cuidar tu alimentación y otros hábitos, y terminando con ejercicios de relajación para dormir. Y todo ello sin recurrir a pastillas y otros fármacos que inducen el sueño y que muchas veces están actuando como «parche" sin solucionar el problema.
Asegúrate de que el ambiente es el adecuado
Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de convertir tu dormitorio en tu templo. No importa que sea pequeño, o que no sea la habitación de tus sueños. Siempre hay algo que puedes hacer para convertir tu dormitorio en tu refugio. Procura que sea un espacio que transmita calma, con colores suaves y el mobiliario necesario, pero sin pasarte. Una habitación demasiado llena da sensación de desorden, y eso no ayuda a nuestra mente a entrar en modo descanso. Además, tu dormitorio tiene que estar bien ventilado y a la temperatura adecuada. También tienes que poder bloquear la luz que entra del exterior, ya sea con persianas o cortinas opacas. Y por supuesto, tiene que haber silencio. Lo ideal también sería que eliminases del dormitorio los aparatos electrónicos y dispositivos. Se ha demostrado que inciden de forma negativa en el descanso.
Y entre todo ello, no hay que olvidar la importancia del equipo de descanso. Muchas veces no somos conscientes de nuestra incomodidad hasta que cambiamos de colchón o de almohada. Así que, antes de nada, analiza si realmente te sientes cómodo en tu cama. Puede que tus problemas para dormir estén causados por la incomodidad, y que la estés pasando por alto porque te has acostumbrado a estar así. Y no olvides la ropa de cama: procura que sea de fibras naturales, mantenla limpia y en su justa medida, para que no pases ni frío ni calor.
Cuida lo que comes
La alimentación es importante, también a la hora de mejorar nuestro descanso. Además de evitar las cenas copiosas que pueden resultarnos incómodas al descansar, puedes añadir a tus cenas ciertos alimentos que ayudan a dormir. Plátanos, cereales integrales, frutos secos… Son alimentos ricos en triptófano, un aminoácido precursor de la melatonina, hormona que regula el sueño.
Relájate
A la hora de conciliar el sueño, hay ciertos ejercicios de relajación para dormir que pueden ayudarnos. Entre ellos, la meditación ha demostrado ser uno de los más efectivos. Las personas que la practican aseguran que no solo duermen mejor, si no que también afrontan sus días con mejor talante y disposición. Una vez que comiences a meditar y empieces a notar sus beneficios para tu salud, no podrás dejarlo.
