Puede parecer algo superfluo e irrelevante, pero es importante tomar comida sana para cenar. Llevar unos buenos hábitos es imprescindible para un buen descanso. Acostarse a la misma hora cada día, un buen equipo de descanso, ventilar el dormitorio y mantenerlo a una temperatura adecuada, prescindir del alcohol y la cafeína… Todo ello nos ayuda a conciliar el sueño de una forma más rápida y a dormir profundamente. Pero como hemos adelantado, hay otro factor que es determinante si queremos descansar de verdad, y es procurar ingerir comida sana para cenar. Y no solo eso, además hay que hacerlo a la hora correcta, es decir, dejando el tiempo suficiente para la digestión antes de acostarnos.
Muchas veces llegamos a casa cansados del trabajo y lo que menos nos apetece es cocinar o pensar en qué cenar. Y nos conformamos con cualquier cosa sin saber que eso puede hacer que no descansemos demasiado o tan bien como nos gustaría.
Hay un refrán que dice «desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo". Hay diversos estudios que han demostrado que seguir estas pautas no solo es bueno para la salud. También nos ayuda a bajar de peso y mantenerlo y a descansar mucho mejor.
Cada día es diferente y no todos ellos podemos cuidarnos de igual manera. Por tanto, la cena ideal dependerá también de lo que hayamos ingerido durante el día. También hay que tener en cuenta la actividad que hayamos realizado. En cualquier caso, la cena ideal debe ser completa pero ligera, y no demasiado abundante.
Durante la noche, el cuerpo y el cerebro siguen trabajando. Es el momento de la recuperación, de la creación de tejidos, y por eso necesitamos energía. Por eso saltarse la cena nunca es una buena idea. A la larga, no cenar hará que engordemos, ya que el cuerpo acumulará energía para mantenerse en esos momentos.
Además, la cena ideal debe ser muy digestiva. Una gran cena o ingerir alimentos de digestión muy lenta nos va a provocar incomodidad al dormir. Desde reflujo gástrico a pesadillas, un estómago demasiado lleno no es un aliado del descanso. Por eso, también es imprescindible para un buen descanso cenar al menos una hora y media antes de acostarnos.
Existen alimentos que favorecen el descanso. Lo adecuado sería incluirlos en nuestras cenas para ayudar a nuestro organismo a prepararse para dormir. No solo conciliaremos el sueño más rápido, también dormiremos más profundamente y nos levantaremos mejor.
En líneas generales, convendría seguir estas sencillas directrices para hacer cenas sanas y ligeras.
Como decíamos al principio, es normal llegar a casa tras el trabajo y no tener ganas de preparar la cena o pensar en ella. Por eso, la mejor manera de asegurarte de que tienes comida sana para cenar es planificar con antelación. Llena tu nevera de alimentos sanos y fáciles de preparar. Procura que sean cosas que realmente te gusten y te resulten muy apetecibles.
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