Muchas personas refieren tener cada vez más problemas para dormir según van cumpliendo años. Menos horas de descanso, que hacen que durante el día se sientan cansadas, de mal humor y con problemas de concentración.
Son muchos los motivos que puede haber para tener problemas para dormir: el estrés, el trabajo, problemas personales o familiares… Y todo ello tiene unas consecuencias nefastas para nuestra salud y equilibrio emocional. Nunca hay que olvidar que para mantener un estado general bueno, dormir plenamente es totalmente necesario. Por eso, hay que hacer lo posible para obtener ese descanso tan necesario.
Uno de los problemas más comunes suele ser la dificultad para conciliar el sueño. Muchas personas coinciden en encontrar muy difícil quedarse dormidas. En este blog hemos hablado a menudo sobre técnicas para conciliar el sueño. Desafortunadamente, esas técnicas no siempre son efectivas. A menudo, la dificultad para dormir hace que nos pongamos nerviosos y que cada vez nos resulte más y más difícil.
Pastillas, técnicas de relajación, cambios en los hábitos, cuidar la alimentación… Si has probado todo y sigues teniendo problemas para dormir, puede que en el mindfulness encuentres la solución.
Por supuesto, hay que recordar, que para dormir adecuadamente es imprescindible contar con un equipo de descanso adecuado y que nuestro dormitorio reúna unas condiciones de temperatura y ventilación óptimas.
Los problemas para dormir y el mindfulness
En 2014, los doctores David S. Black, Gillian A. O’Reilly y Richard Olmstead, llevaron a cabo un estudio sobre 49 personas que presentaban dificultad para dormir. Eran tanto hombres como mujeres entre 60 y 70 años. Ninguna de ellas presentaba ningún trastorno que pudiera asociarse a la dificultad para dormir.
El estudio no buscaba hablar con los participantes sobre sus problemas para dormir, si no hacer que fuesen conscientes de ellos. Así, se daban cuenta de sus dificultades, podían identificarlas y ponerles solución. A partir de aquí, la mitad de las personas que participaban en el estudio recibieron terapias tradicionales para ayudarles a dormir. La otra mitad fueron guiados para aprender técnicas mindfulness.
Muchas veces, si tenemos problemas para conciliar el sueño, el momento de irse a la cama nos puede suponer un momento de estrés. Nos anticipamos a la dificultad que vamos a experimentar, lo que no hace más que agravar el problema. Tenemos que tratar de ser conscientes de ello y sobre todo, de que tenemos el control y podemos superarlo.
Mindfulness para terminar con los problemas para dormir
Para llevar a cabo el estudio, durante seis semanas, al grupo de mindfulness se les enseñó durante dos horas semanales distintas prácticas de atención plena y meditación.
Tras las sesiones, se medía la calidad del sueño de cada grupo. Los resultados arrojaron que el grupo que estaba practicando técnicas mindfulness obtuvo una mejor puntuación en cuanto a la calidad del sueño que el otro grupo.
Pero, ¿cómo puede ser? El pensamiento mindfulness busca hacernos más conscientes de todo lo que nos rodea. Se trata de vivir más intensamente cada sensación, ya sea buena o mala. Al ser más conscientes de nuestra situación, estaremos mejor capacitados para poner solución. Al asumir nuestras limitaciones estaremos más capacitados para solucionar problemas vitales cotidianos, como los problemas para dormir.
Además, los participantes del grupo mindfulness consiguieron mejorar estados depresivos o la fatiga, por ejemplo.
Un sistema barato y al alcance de todos
Lo mejor de la meditación mindfulness es que está al alcance de todos. Se ha demostrado que la meditación consciente ayuda no solo a manejar el estrés. También ayuda a mejorar el sistema nervioso y los procesos del sistema cognitivo asociados al nerviosismo.
No esperes para comenzar a meditar, a ser consciente. No solo mejorará tu descanso, también tu calidad de vida, tu energía, el estado de ánimo. Tan solo necesitas dedicarte un ratito cada día, veinte o treinta minutos, con distintas técnicas de meditación.