Remedios para dormir bien totalmente naturales

Existen muchos remedios para dormir bien que son totalmente naturales y que debes probar. Si te cuesta dormir, antes de acercarte a una farmacia a por pastillas que te ayuden a conciliar el sueño, lee este artículo. Hoy os traemos varios que no sólo ayudan a dormir más rápido y mejor, si no que además contribuyen a que la musculatura corporal se relaje.

Normalmente dejamos nuestros problemas de sueño a un lado, al final de la lista de las cosas de las que ocuparnos. Las distintas asociaciones y organizaciones recomiendan dormir entre siete y nueve horas por noche. Pero son muchas las personas que no llegan siquiera a ese mínimo de siete horas. Horarios de trabajo, los niños, la televisión, preocupaciones diversas… Todo influye en nuestro descanso, y lo peor es que entramos en una espiral de la que es difícil salir: Cuanto menos dormimos, peor nos levantamos y menos energía física y mental tenemos para afrontar las cuestiones y problemas del día. Una mente poco descansada es una mente poco clara.

Desde Colchón Exprés, os aconsejamos siempre acudir al especialista ante cualquier problema de sueño para descartar posibles dolencias subyacentes y antes de tomar cualquier compuesto.

Remedios para dormir bien cada noche

Calcio y magnesio

Tanto el calcio como el magnesio ayudan a dormir mejor. Y cuando se tomar juntos, potencian esa característica. Además, al tomar magnesio, estás neutralizando los posibles problemas cardíacos que se pueden derivar de tomar calcio. Tomar 200 miligramos de magnesio (menos si causa diarrea) y 600 miligramos de calcio cada noche te ayudará a descansar mucho mejor.

Lechuga silvestre

Si has sufrido ansiedad, dolores de cabeza o de articulaciones puede que ya conozcas los efectos positivos de la lechuga silvestre. Aparte de ser uno de los remedios para dormir bien, es muy efectiva para relajar la musculatura, pudiendo llegar a ser positivo para mejorar el síndrome de piernas inquietas. Puedes encontrar la lechuga silvestre en forma de suplemento, lo adecuado es una dosis entre 30 y 120 miligramos antes de acostarse.

Lúpulo

Los amantes de la cerveza seguramente ya está familiarizados con las propiedades calmantes de las flores de esta planta. Para dormir, el extracto de lúpulo ha sido muy utilizado gracias a sus propiedades calmantes, sedantes y ansiolíticas. La dosis a tomar es entre 30 y 120 miligramos antes de acostarse.

Aromaterapia

Estudios han demostrado que el aroma a lavanda ayuda a dormir mejor. Además, se trata de uno de los remedios para dormir bien muy barato y no tóxico, de manera que la lavanda es una firme candidata para conseguir un sueño placentero. Puedes buscar algún spray con auténtica esencia de lavanda o el aceite esencial de este aroma y probar a echar unas gotas en tu almohada.

Melatonina

No es la primera vez que os hablamos de la melatonina. Y es que se trata de la hormona responsable de inducir el sueño. Hay expertos que recomiendan tomar dosis elevadas antes de dormir. Pero muchos estudios han indicado que las dosis bajas son más efectivas para inducir el sueño. Además, existe la sospecha de que las dosis demasiado altas pueden provocar depresión o infertilidad. Para una ingesta segura, la dosis debe estar entre 0,3 y 0,5 miligramos antes de dormir.

Teanina

Este aminoácido procedente del té verde no sólo ayuda a estar en un estado de alerta tranquila durante el día. También es de gran ayuda para dormir más profundamente por la noche. Sin embargo, un té verde no contiene la suficiente teanina para hacer que nuestro ciclo REM mejore de forma sustancial. Además, probablemente si tomas un té verde antes de dormir te levantarás en mitad de la noche para ir al cuarto de baño. En lugar de eso, puedes adquirir cápsulas de teanina para ingerir la cantidad adecuada para notar un efecto en el descanso. La dosis en función de la persona varía de 50 a 200 miligramos.

Meditación

Os hemos hablado en muchas ocasiones de los beneficios de la meditación. Puede ser uno de los remedios para dormir bien más acertados. Cierra los ojos y concéntrate en tu cuerpo y tu respiración. Así conseguirás entrar en un estado de relajación ideal para dormir.