La elección de los colchones para cunas es una decisión importante, mucho más que la elección de la cuna en sí. Es donde nuestros bebés van a pasar el 50% de su tiempo y por tanto tienen que cubrir todas sus necesidades.
A la hora de preparar el lugar de descanso del bebé hay que tener unas cuantas cosas en consideración para garantizar el confort y la seguridad, así como un soporte óptimo del pequeño cuerpo del niño y cuáles son las mejores posturas; aquí encontrarás toda la información que necesitas.
Hasta los dos años de edad el bebé va a pasar gran parte de su tiempo tumbado en su cuna, por lo que el colchón tiene que ser una base firme que distribuya el peso del bebé de forma uniforme para evitar deformaciones en su columna vertebral o la aparición de plagiocefalia.
Los colchones para cunas tienen que estar fabricados con materiales antialérgicos, para evitar irritaciones e incluso asma. Hoy en día podemos encontrar modelos con tratamientos antiácaros y antibacterianos.
Es muy importante que el colchón sea transpirable para evitar el calor excesivo y reducir el riesgo de muerte súbita del lactante.
Es muy normal que los colchones para cunas se manchen de saliva, leche, sudor u otras sustancias, por tanto es necesario que el colchón disponga de una funda que pueda lavarse para así mantener un nivel de higiene adecuado.
Hay que asegurarse de que el colchón es del tamaño correcto para la cuna, así evitaremos que su pie o mano queden atrapados por excesiva holgura. Como referencia, la distancia entre el colchón y la cuna debería ser menor de uno de nuestros dedos.
Los colchones de gomaespuma son económicos y fabricados en poliéster. Lo importante si elegimos este material es la densidad de la espuma, a mayor densidad mejor soporte.
En este sentido deberíamos buscar colchones con un mínimo de 150 muelles, a mayor cantidad de muelles mayor firmeza. También influyen el temple del alambre y la cantidad de vueltas de cada muelle.
Si se trata de un colchón de látex de buena calidad aportará un buen descanso al bebé. Como inconvenientes podemos decir que es un material poco transpirable, que puede absorber humedad favoreciendo las proliferación de bacterias y ácaros, por lo que hay que ventilarlo de manera muy regular. Además, al igual que ocurre con personas adultas, hay bebés alérgicos al látex.
Al igual que en los colchones para adultos, los colchones viscolásticos disminuyen la presión y distribuyen de manera uniforme el peso del bebé.
Se pueden combinar con muelles, viscolástica y látex. La principal ventaja que ofrecen los colchones de fibra de coco es su capacidad para absorber el exceso de humedad y proporcionar una excelente transpirabilidad y así evitar la aparición de ácaros y bacterias.
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