Son muchas las personas que conviven de forma crónica con dolores de espalda y cuello. Para muchas de ellas, llega un momento en que ni la medicina ni las terapias manuales son de ayuda. Estos dolores pueden llegar a ser muy molestos y limitantes en la vida diaria.
Hay ciertas terapias alternativas que pueden servir de ayuda a esas personas. Como siempre, nuestra recomendación principal es que visitéis a un especialista antes de comenzar cualquier terapia o de introducir cambios en vuestra rutina.
Los consejos que hoy os traemos puede que no funcionen a todo el mundo, ni tampoco se han probado de forma científica. Pero para algunas personas llevarlos a cabo puede resultar un cambio sustancial. Además, se trata de cosas que están al alcance de todos.
Algunos consejos para los dolores de espalda y cuello
Mantente hidratado
Los discos entre las vértebras de tu columna necesitan agua para mantener su tamaño y actuar como soporte a la espalda. Necesitan aguantar la presión que el peso del cuerpo ejerce sobre ellos. Cada uno de estos discos está compuesto por un 80 % de agua en el momento del nacimiento. Este porcentaje va disminuyendo con el paso de los años, la degeneración de los discos y el envejecimiento.
Si de forma habitual, aseguramos una correcta hidratación del cuerpo, podremos prevenir una degeneración aún mayor de estos discos. De esta forma podremos reducir y prevenir los dolores de espalda y cuello.
Si te resulta difícil recordar beber agua, hay algunas personas que encuentran útil lo siguiente:
- Llevar una botella de un litro de agua consigo sirve como recordatorio.
- Añadir la ingesta de agua a las rutinas diarias. Por ejemplo, beber un vaso de agua cada vez que te lavas los dientes.
Ten cuidado con cómo utilizas tu teléfono
Una de las formas más comunes de dañar nuestro cuello y espalda es cuando hablamos por teléfono y lo sujetamos entre nuestra cabeza y nuestro hombro. Esto supone un extra de presión en nuestra espina dorsal, sobre todo en la zona cervical. No solo eso, hay personas que sufren dolor de cuello debido a que pasan mucho tiempo enviando mensajes o buscando en internet. La posición que se adopta en ese caso es con el cuello inclinado hacia delante. Para evitarlo, hay varias cosas que puedes hacer:
- Usa auriculares manos libres cuando tengas que hablar por teléfono.
- Cuando escribas o busques en internet eleva el dispositivo a una altura para la que no necesites inclinar la cabeza.
- Realiza estiramientos periódicos.
Métete en la piscina
Dependiendo del tipo de dolor que sufras, podrás realizar unos ejercicios u otros. En cualquier caso, la terapia en agua, sobre todo si es caliente, resulta muy efectiva para aliviar los dolores de espalda y cuello y fortalecer la zona de una forma suave y sin esfuerzos extra. El agua proporciona un entorno ingrávido que alivia las presiones nuestra columna vertebral sufre a diario.
Incrementa tu ingesta de magnesio
No es la primera vez os hablamos de los beneficios del magnesio. También puede tener efectos positivos en los dolores de espalda y cuello.
Estos dolores vienen a menudo causados por la contracción excesiva de la musculatura. El magnesio ayuda a la contracción y relajación muscular, por lo que puede ser útil para mitigar estos dolores.
Para aportar magnesio a nuestro cuerpo podemos recurrir a diversos métodos:
- Revisa las etiquetas nutricionales de lo que consumes para saber el aporte de magnesio. Normalmente las frutas, verduras y cereales integrales son ricos en este mineral. también puedes ingerirlo disociado en forma de pastillas.
- El magnesio puede absorberse a través de la piel, tomado baños de sales de Epsom.
Antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, consulta a tu especialista.
Elige la almohada adecuada
A menudo la almohada no es tenida en cuenta cuando hablamos de dolores de espalda y cuello. La realidad es que una almohada incorrecta, puede ser la causa de muchos problemas y dolores. Y no sólo de espalda y cuello, también de cabeza, hormigueos, insomnio…
En Colchón Exprés podemos ayudarte a elegir la mejor almohada para ti en función de tu fisionomía, tus hábitos al dormir y las patologías que presentes. Tan solo necesitas consultar a nuestros expertos que sabrán recomendarte la mejor opción.
