Tras meses sin gobierno, sus señorías no han tenido tiempo aún de comidas copiosas y sesiones de control al gobierno, por lo que tras esta fallida legislatura y tener que volver a las urnas el 26 de junio no nos han dejado grandes imágenes como antaño, donde el escaño se convertía en un lugar ideal para poder echar una cabezadita rápida.
Pero no sólo en las Cortes, cualquier silla en medio de una rueda de prensa o una Convención Internacional son sitios donde hemos observado como Morfeo se ha apoderado de los representantes de la democracia. No es una imagen normal, pero tampoco se nos hace raro encontrar por Internet fotos de políticos dormidos de cualquier país del mundo, por eso desde COLCHON EXPRES queremos analizar las causas que hace que representantes de todo el mundo se duerman.
“También queremos remarcar la idea de la profesionalidad y de que no todos los políticos se quedan dormidos”
¿Por qué hay tantas fotos de políticos dormidos?
Para ser justos, son personas cuya agenda laboral les obliga a viajar con cierta regularidad, por lo que los cambios de horarios y los largos viajes pueden ser causa de ese cansancio. Otra causa puede ser el gran nivel de visitas al que están sometidos: comisiones, visitas a otras instituciones y reuniones con asociaciones puede ser un día normal de un político de cualquier país.
A esto se añade que no todos los políticos entienden todo lo que se habla en el trabajo. Es decir, hay personas que han llegado a ser políticos por sus conocimientos en economía, otros por ser personas que han dedicado su vida a la mejora de la educación, la sanidad, etc. Por lo que muchas veces, muchos de los temas que tratan no forman parte de su especialidad y se quedan dormidos.
Por último, todos tenemos momentos de debilidad en sitios poco oportunos, por las causas que sean, pero no tenemos una cámara pendiente de ese momento preciso en el que salimos bostezando o en el que parpadeamos con un ritmo más lento de lo normal. Dentro de esta posibilidad existe la variante de un momento que se extrapole, es decir, si es una foto en que el político cierra los ojos por cualquier causa que nada tenga que ver con el sueño, puede ser interpretada como que este dormido aunque no sea así.
Remarcar que, como cualquier persona que trabaje quedarse dormido durante la jornada laboral es un acto de muy poca profesionalidad, por lo que no queremos exculpar con este post la responsabilidad de aquellos que lo hacen. Pero sí defender a aquellos en los que en un momento inoportuno una instantánea ha sido interpretada de forma errónea y de antemano disculparnos porque nos encantan las fotos de políticos dormidos.
