El sueño como fuente de belleza es una realidad. Lejos del mito, diversos estudios han demostrado que dormir las horas suficientes (esto es 7 horas como poco y de forma regular) disminuye la profundidad de las arrugas en la cara y en el cuello y elimina muchas de las toxinas que en parte nos hace envejecer. En Colchón Exprés profundizamos en este tema, para ayudarte con unas sencillas rutinas para mejorar tu descanso.
El colágeno y la hormona de crecimiento son parte importante en el proceso del sueño: en el primer ciclo de sueño nocturno, las personas suelen tener un aumento de las hormonas del crecimiento. Este período de sueño profundo, las etapas 3 y 4 del sueño, contribuye a lo que los expertos llaman «sueño de belleza", gracias la secreción de la hormona del crecimiento, que ayuda a reparar y reconstruir los tejidos del cuerpo, como los músculos y los huesos. Muchos de los tejidos del cuerpo también muestran mayor producción de células y más lenta degradación de las proteínas durante el sueño profundo. Dado que las proteínas son los bloques de construcción necesarios para el crecimiento celular y la reparación de los daños causados por los radicales libres como los rayos ultravioleta y el estrés, el sueño profundo es realmente «sueño de belleza".
¿Qué pasa si no consigues alcanzar la fase de “sueño de belleza”?
Quizás en la falta de sueño lo menos importante sea que envejecemos antes, sino lo que lleva aparejado como: irritación, falta de concentración, malestar… También se ha encontrado que la privación del sueño provoca roturas en barreras de la piel y membranas mucosas que pueden desembocar en enfermedades.
Algunos productos cosméticos son susceptibles a la luz solar y por consiguiente obtener más de ellos si los usa antes de acostarse. Los antioxidantes como las vitaminas C y E se mantendrá activo en la piel por más tiempo si se las aplica en la noche.
¿Has notado cambios al despertar entre los días que duermes bien y los que robas horas al sueño?
