Camas para bebés: cuando empiezan a ser niños

Existe un momento en la vida de un bebé en el que ya no es tan bebé, pero tampoco podemos decir que sea un niño. Han aprendido a caminar, empiezan a parlotear y quieren ser mayores, pero siguen siendo muy dependientes aunque buscan su autonomía en cada aspecto de la rutina diaria; empiezan a querer comer solos, vestirse sin ayuda, y cómo no, poder entrar y salir de la cama por sí mismos, para lo que necesitaremos camas para bebés.

Normalmente se suele hacer el paso directo de cuna a cama convencional, pero cada vez hay más posibilidades en el mercado para incluir un paso intermedio. Se trata de camas pequeñas, con poca altura para evitar caídas, más estrechas y cortas de lo normal, y que a los bebés-casi-niños les resultan muy atractivas y les hace sentir mayores e independientes.

Características de las camas para bebés

Por seguridad y funcionalidad, las camas para bebés deben cumplir una serie de características.

Altura reducida

Tiene que ser lo suficientemente baja para que el bebé no necesite trepar, si no que se siente de la misma forma que un adulto puede hacer en su cama. En las camas para bebés suele ser necesario poner barreras de seguridad, aunque están prácticamente pegadas al suelo, evitaremos golpes durante la noche.

Dimensiones

Las camas para bebés suelen tener una largura de 140 centímetros aproximadamente, por lo que les servirán hasta los 7 u 8 años más o menos. Las hay extensibles hasta casi 2 metros de forma que crecen con el niño.

Los colchones de las camas para bebés

Ya os hemos hablado en otras ocasiones sobre los colchones idóneos para las primeras etapas de la vida; cada una de ellas tendrá unas necesidades de descanso específicas y por eso hay que cuidar mucho este aspecto.

En Colchón Exprés somos fabricantes y por eso además de nuestro catálogo, podemos ofrecerte soluciones a medida para tu cama de bebé.