Son muchos los factores que determinan la calidad del sueño. La actividad física realizada durante el día, las comidas, lo que se ha bebido, la edad… Todo esto puede alterar la calidad del sueño o generar dificultades para conciliarlo. Hay que descansar bien para afrontar el día siguiente con energía y vitalidad.
Cómo mejorar nuestra calidad del sueño
Deporte
Existen numerosas fórmulas para descansar bien y mejorar nuestra calidad del sueño. Una buena manera de descansar mejor es hacer ejercicio. Practicar deporte durante el día promueve el sueño durante la noche. El ejercicio diario mejora los hábitos de sueño. Lo ideal es hacerlo por la mañana, nunca demasiado cerca de la hora de dormir porque provocará el efecto contrario y hará que nos cueste dormir más.
Temperatura de la habitación
El frío también ayuda a descansar mejor. La prueba la tenemos durante los meses más calurosos del verano, cuando el calor se siente incluso por la noche, y no nos deja dormir bien. La temperatura de nuestro cuerpo cuando hace calor en el ambiente también es elevada lo que provoca que el sueño se interrumpa. Lo mejor para tener una buena calidad del sueño es una temperatura entre 15 y 20 grados Celsius.
Oscuridad
Hay que evitar la luz para dormir. La luz que desprenden los dispositivos electrónicos como el ordenador o la televisión hace que nuestro cerebro crea que es de día. Lo mejor es apagar estos dispositivos una hora antes de irnos a dormir y acostarse lo más relajado posible.
Ni cafeína ni alcohol
Al igual que evitamos la luz para dormir, hay que evitar la cafeína o el alcohol. Éstos interfieren en nuestra fase REM, la más profunda, por lo que nuestro sueño será más intermitente y estaremos más cansados al día siguiente. Cuanto más alcohol y más cafeína se ingieren, mayor es el impacto contra la calidad del sueño.
Mantener unas rutinas
Y lo más importante, intentar mantener las rutinas a lo largo del día y dormir siempre a la misma hora. Al igual que ponemos el despertador todas las mañanas, comemos y cenamos a la misma hora, cuando vayamos a dormir hay que mantener las rutinas y ser constantes para que nuestra calidad del sueño mejore.
Elige el colchón adecuado
Lo mejor es acudir a profesionales del sector que sabrán aconsejarte sobre cuál es el mejor colchón para ti. En función del presupuesto disponible tendrás a tu disposición unos tipos u otros de colchones, siempre sin perder su calidad.
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